Ge¨®logos y arque¨®logos denuncian el proyecto de Chillida de 'vaciar' una monta?a canaria

Arque¨®logos, ge¨®logos y colectivos ecologistas consideran un sacrilegio la idea el proyecto del escultor Eduardo Chillida en Tindaya, la monta?a sagrada de los antiguos pobladores de Fuerteventura. Chillida quiere vaciar la mole para construir una estaci¨®n cultural, y el Gobierno canario lo aprueba. Tindaya es centro de todo un culebr¨®n pol¨ªtico-econ¨®mico. 40 arque¨®logos, investigadores e inspectores del patrimonio han cursado una denuncia a la direcci¨®n general de Bellas Artes del Ministerio de Cultura, acusando de expolio a la direcci¨®n general de Patrimonio Hist¨®rico-Art¨ªstico del Gobierno canario.

En la denuncia los especialistas recuerdan que la zona arqueol¨®gica de la monta?a de Tindaya est¨¢ declarada Bien de Inter¨¦s Cultural.Mar¨ªa Antonia Pereda, de la comisi¨®n de arque¨®logos, del colectivo ecologista Agonane, de Fuerteventura y Lanzarote, cree que el Plan Especial de Protecci¨®n de la Zona Arqueol¨®gica, que ampara el proyecto, est¨¢ manipulado y es contradictorio. "Porque, tras se?alar en un principio que las extracciones de material son incompatibles con la conservaci¨®n, termina poniendo la monta?a en manos de Chillida para llevarlas a cabo", subraya Pereda.

La monta?a est¨¢ arraigada en la memoria majorera y canaria como un hito natural que re¨²ne elementos de alt¨ªsimo inter¨¦s hist¨®rico, arqueol¨®gico, etnogr¨¢fico y astron¨®mico (tradici¨®n ritual, religiosa, m¨ªtica, antropizaci¨®n, sacralizaci¨®n del espacio, organizaci¨®n social, etc¨¦tera), fundamentales no s¨®lo para el conocimiento de los antepasados de la isla, sino tambi¨¦n para la de la g¨¦nesis del propio archipi¨¦lago.

La Asociaci¨®n Canaria de Amigos de la Naturaleza (ASCAN), La Vinca y el grupo de educaci¨®n ambiental La Tarabilla Canaria, est¨¢n en contra de las extracciones y piensan que el monumento de Chillida es innecesario, porque la monta?a tiene suficiente valor por s¨ª misma. Creen que existen muchas monta?as alternativas en Fuerteventura para hacer la obra.

Vecinos

Los vecinos de la villa de Tindaya consultados por EL PA?S tambi¨¦n se oponen. "Que dejen en paz a la monta?a", dice uno de los ancianos del lugar, y augura la intervenci¨®n de malos esp¨ªritus contra quien se atreviera a tocarla. Pintadas en diversos carteles de tr¨¢fico de toda la zona exigen que se deje tranquila a Tindaya. El profesor de ge¨®logos -como le definen algunos de los investigadores consultados- Telesforo Bravo, un veterano experto en esta materia, indica que Tindaya es uno de los puntos claves de Fuerteventura. En una reciente excursi¨®n por la isla majorera manifest¨® que consideraba un disparate el monumento de Chillida. Adem¨¢s, coment¨® la necesidad de proteger de forma efectiva ¨¦sta y otras zonas de gran inter¨¦s geol¨®gico de Fuerteventura, que seg¨²n ¨¦l est¨¢n siendo da?adas y expoliadas ilegalmente.

En el aspecto legislativo, la monta?a de Tindaya pas¨® de paraje natural a ser declarada Monumento Natural, por la Ley de Espacios Naturales de Canarias de diciembre de 1994. Es tambi¨¦n ¨¢rea de sensibilidad ecol¨®gica, por una ley de 1990. El plan insular de Ordenaci¨®n del Territorio de Fuerteventura la considera adem¨¢s zona de inter¨¦s bot¨¢nico y ornitol¨®gico.

Los fundamentos de protecci¨®n, seg¨²n Carlos Alba, jefe de la unidad insular de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, est¨¢n ligados a aspectos geol¨®gicos y paisaj¨ªsticos, as¨ª como a algunos endemismos de flora y fauna, entre los que cabe destacar la existencia en el ¨¢rea de ejemplares de lisa majorera (Chalcides polylepis), un reptil que s¨®lo vive en Fuerteventura. Pero Tindaya es sobre todo una estructura geomorfol¨®gica de gran inter¨¦s cient¨ªfico, asegura Alba.

No obstante, en las normas de conservaci¨®n oficiales, que salieron a informaci¨®n p¨²blica este a?o, se da por hecho el monumento de Chillida, seg¨²n se desprende del apartado 5 del art¨ªculo 7: "Las extracciones mineras en el espacio interior del Monumento Natural constituir¨¢n un subproducto definido en cuanto a volumen y caracter¨ªsticas de la extracci¨®n, y cuya ejecuci¨®n deber¨¢ ser parte de la construcci¨®n de un equipamiento de ocio general para todo el ¨¢rea protegida, que deber¨¢ ser informado preceptivamente por el Patronato Insular de Espacios Naturales Protegidos de la isla de Fuerteventura".

El Plan Especial, que fue encargado por la Direcci¨®n General de Patrimonio Hist¨®rico del Gobierno de Canarias, ha sido rechazado por el Cabildo de Fuerteventura. Para Miguel S¨¢nchez Vel¨¢zquez, consejero de Cultura del Cabildo, antes de emprender ninguna acci¨®n en Tindaya hay que realizar un estudio arqueol¨®gico en profundidad. "Curiosamente, en el equipo que elabora este plan especial de la zona arqueol¨®gica, no ha trabajado ning¨²n arqueol¨®go", a?ade.

Todos los investigadores coinciden en se?alar que el objetivo del citado Plan es el proyecto Chillida y no la conservaci¨®n de la monta?a.

Por otra parte, en el campo de las extracciones existen, seg¨²n el estudio de un experto, 302 canteras ilegales en Fuerteventura (arena, traquita, material de recebo tipo basal, etc¨¦tera); y s¨®lo tres de ellas cuentan con los permisos municipales pertinentes. El informe fue respaldado por el Cabildo insular, que ha pedido a los ayuntamientos y a la Consejer¨ªa de Pol¨ªtica Territorial de Canarias informaci¨®n sobre las extracciones, para abrir expediente si no son legales.

Esta actividad supone un grave da?o ambiental y paisaj¨ªstico en toda la isla. Las canteras de ¨¢ridos en Lajares, en el norte, perjudican a especies en peligro de extinci¨®n, como la hubara, que s¨®lo existe en Fuerteventura y Lanzarote. En el plan elaborado por Bird Life (organizaci¨®n internacional de conservaci¨®n de las aves) para la recuperaci¨®n de esa subespecie se cita la impunidad de semejante tipo de actuaciones en espacios protegidos y ZEPAS (zonas especiales para las aves) y se denuncia la indefensi¨®n del h¨¢bitat de la hubara.