De profesi¨®n, 'globero'

No lo dice a la primera de cambio. De entrada, David Mu?o, 32 a?os sin un gramo de grasa, todo nervio, se presenta como empresario. M¨¢s tarde en el t¨² a t¨², especifica: "Globero". Es decir, que tiene varios globos aerost¨¢ticos que alquila a diferentes marcas para hacer publicidad. Si le queda tiempo libre colabora con otra empresa, Boreal, que realiza vuelos con pasajeros. Tienen uno para siete tripulantes que sobrevuela los fines de semana Villanueva del Pardillo y otro peque?o: tres adultos o cuatro ni?os, para hacer cautivos.Cautivos, se explica Mu?oz, "es cuando nos contrata una discoteca o un ayuntamiento, anclamos el globo con cuatro cuerdas y nos alzamos unos metros sobre el suelo, de 20 a 30". Y eso es lo que hicieron ¨¦l y otro piloto, Carlos Prieto, anoche en el recinto ferial de Torrelodones (10.000 vecinos). Ni?os, con papis o amiguetes,suben en la barquilla. Carlos enciende los calentadores, la llama calienta el aire del interior de la vela, el globo sube 20 metros. Entonces Carlos tira de una cuerda roja que abre el paraca¨ªdas, entra aire de fuera que enfr¨ªa el del interior y el globo baja. Duraci¨®n de la aventura: dos minutos escasos.

El Ayuntamiento de Torrelodones, que pag¨® 130.000 pesetas para que subieran gratis a los vecinos durante algo m¨¢s de dos horas, lo anunci¨® invit¨¢ndoles a "disfrutar de Torrelodones a vista de p¨¢jaro". Un poco menos. Desde la barquilla, anclada a tres farolas y el parachoques de una furgoneta, s¨®lo se ve¨ªa el recinto ferial, unas lomas detr¨¢s y algunos chal¨¦s. Eso s¨ª, si se miraba a la derecha inclu¨ªa puesta de sol entre los pinos.

Fue suficiente para que sonriese Almudena Salinas, una veraneante de 15 a?os que es la primera vez que "vuela". Los globos, supone que funcionan con gas, s¨®lo los ha visto por la tele y ¨¦ste le ha servido para ver que el canguro, una atracci¨®n de feria, a¨²n est¨¢ cerrado. Al bajar del globo, su hermano Javier, 11 a?os, apunta desilusionado que el citado canguro "da m¨¢s miedo".

Mu?oz sujeta la barquilla mientras bajan. "Esto de los globos es delicado, es tu vida lo que est¨¢ en juego", afirma un poco socarr¨®n antes de explicar que todos, como aeronaves que son, tienen que estar inscritos en un registro de Aviaci¨®n Civil y pasar sus correspondientes ITV. Tambi¨¦n es caro. El globo de Torrelodones completo: vela, bombonas y barquilla, cuesta cerca de cinco millones. Por eso casi todos los globeros se dedican a la publicidad o a los paseos con viajeros. Mu?oz lleva diez a?os comiendo exclusivamente de sus globos. Antes trabajaba como publicista, pero conoci¨® a un amigo que pilotaba y decidi¨® sacarse la licencia y ofrecer este soporte a sus clientes.