Cuba considera que la ley Helms-Burton seguir¨¢ pesando sobre su econom¨ªa
MAURICIO VICENTPara el Gobierno cubano, el da?o ya est¨¢ hecho. Los efectos negativos de la ley Helms-Burton sobre su econom¨ªa comenzaron mucho antes de que dicha legislaci¨®n fuese aprobada, y no van a desaparecer por muchas pr¨®rrogas que conceda- Bill Clinton para aplicar sus cap¨ªtulos m¨¢s pol¨¦micos. Por eso, La Habana ve con desprecio la decisi¨®n de la Casa Blanca de posponer por seis meses la entrada en vigor del T¨ªtulo III, que permite demandas en los tribunales de EE UU contra las empresas extranjeras que "trafiquen" con propiedades expropiadas a ciudadanos norteamericanos despu¨¦s de 1959. "Eso no resuelve nada", dijo a EL PA?S un miembro del Gobierno cubano.,
,Para las autoridades de la isla, es ilusorio suponer que esta pr¨®rroga tiene alg¨²n elemento positivo. car¨¢cter extraterritorial de la sigue intacto, y su efecto desicentivador de las inversiones no se reducido. Seg¨²n el ministro de relaciones Exteriores de Cuba, Roberto Robaina, con su decisi¨®n, Clinton ha tratado de "quedar bien con Dios y con el diablo", pero lo ¨²nico que ha hecho es conceder "un perd¨®n al mundo para no violar su soberan¨ªa en un plazo de seis meses".
El ministro cubano se?al¨® que la ley ha levantado tales ampollas en Europa y en el resto del mundo, que Clinton ha tenido que ceder, pero sin renunciar a su objetivo de recrudecer e internacionalizar el bloqueo a Cuba. "Nada tiene hoy que agradecer el mundo a EE.UU por conceder un nuevo plazo de gracia al principio de la soberan¨ªa, que ha ha pisoteado bastante", afirm¨®.
Robaina reconoci¨® que la ley ya ha tenido efectos sobre la econom¨ªa cubana, y los seguir¨¢ teniendo, pero cree que las presiones norteamericanas "no podr¨¢n detener la estrategia de desarrollo, ni apartar¨¢n al pueblo cubano de su elecci¨®n socialista". Fuentes oficiales dicen que algunas empresas con inversiones en Cuba han contactado ya con las autoridades de la isla para buscar la forma de salir del pa¨ªs de una forma digna y sin ruido, debido a sus fuertes intereses en EE UU-
Aunque el funcionario cubano no quiso dar nombres, ¨¦ste es el caso del banco holand¨¦s ING y de la empresa cementera mexicana CEMEX. ING prefinanciaba la producci¨®n de az¨²car en varias provincias con decenas de millones de d¨®lares, y ya anunci¨® que se retiraba del prefinanciamiento provincial de la zafra, aunque seguir¨¢ comercializando el az¨²car ubano.
El caso de CEMEX es similar. a empresa, con fuertes v¨ªnculos con EE UU, administraba una f¨¢brica de cemento en Mariel que perteneci¨® a la norteamericana Lone Star Industries. Hace dos eses, tras ser advertida por el Departamento de Estado de que estaba violando la Helms-Burton, ejecutivos de CEMEX dijeron que la empresa dejar¨ªa la gesti¨®n de la f¨¢brica.
Pero estos casos m¨¢s notorios no son los que m¨¢s preocupan a las autoridades cubanas. "Lo peor de la ley Helms-Burton es el efecto disuasorio en aquellos empresarios que estar¨ªan dispuestos a invertir en Cuba si no existiese la ley, pero que ahora se lo piensan dos veces", afirmaba un economista cubano, que pone como ejemplos los casos de las empresas espa?olas Paradores y Occidental Hoteles. "En teor¨ªa", agreg¨®, Ia ley s¨®lo afecta a aquellos que tienen intereses sobre bienes expropiados ciudadanos de EE UU, pero en la pr¨¢ctica su efecto disuasorio alcanza a todo el mundo".
Algunas empresas, como Tabacalera, han suspirado aliviadas con la decisi¨®n. Tabacalera prefinancia con 30 millones de d¨®lares (unos 3.900 millones de pesetas) al a?o la cosecha de tabaco, y s¨®lo os peque?as parcelas de tierra de as que prefinancia pertenecieron empresas norteamericanas. Pero, de haber entrado en vigor el T¨ªtulo II, su problema habr¨ªa sido grave, pues una gran cantidad de esas tierras pertenecieron a cubanos, hoy norteamericanos, expropiados por la revoluci¨®n, y a partir e 1988 podr¨ªan reclamarlas.
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