Manzanares, con sabor a salsa

Minifaldas vertiginosas, piernas interminables, musculaturas perfectas y el meneo exacto para el acople bail¨®n de las parejas. El Manzanares parec¨ªa el Caribe, o casi. Los malecones del ant¨ªguo puente de Segovia bien parec¨ªan anoche los del viejo San Juan de Puerto Rico o el Malec¨®n de la entra?able Habana. Todo porque en La Riviera actuaba anoche la charanga habanera y el Gran Combo de Puerto Rico y sus paisanos que viven en Madrid del recuerdo de su mar Caribe, hab¨ªan venido a verlos y agasajarlos y sentir, de paso, el aroma del tr¨®pico para bailar al son. Y a?orar.

La colonia latinoamericana en Madrid es numerosa y sabe cumplimentar a sus paisanos cuando se dejan caer por aqu¨ª, y en los ¨²ltimos a?os se han unido a ellos un buen mont¨®n de muchachos y muchachas del foro que han encontrado en la salsa algo con lo que despejarse de la contaminaci¨®n. La moda de la salsa que empez¨® hace unos a?os a¨²n no ha terminado.A los latinos emigrados y a los chicos del foro hab¨ªa que a?adir anoche la tribu que en este: ambiente ha proliferado ahora: los espa?oles que han viajado a Cuba en los ¨²ltimos tiempos a comprar esposas.

Caderas con ritmo

All¨ª estaban, orgullosos ellos, m¨¢s que maduros, al brazo de jovencitas que llevan en su piel todo el son del Caribe y en sus caderas el ritmo de su pasado africano y espa?ol. Jovencitas que mientras bailan, miran con un ojo c¨®mo bailan sus artistas en el escenario y con el otro c¨®mo les mira su marido desde la barra. Y en su cara llevan la duda de si debieron venir a esta vida c¨®moda o debieron quedarse all¨ª, mal que bien, pero siempre bailando. salsa sin parar.

Ni el Gran Combo de Puerto Rico pod¨ªa saberlo anoche. Ellos s¨®lo saben hacer una cosa, pero la hacen tremendamente bien. Contagiar alegr¨ªa a todo aquel que tenga los pies un poco retozones.

Con su Brujer¨ªa, o La salsa de hoy entre un sinf¨ªn de interminables temas que hicieron gozar al respetable, el Gran Combo no par¨® de hac¨¦rselo pasar bien a la gente. "La salsa de hoy, se baila en Madrid" o "se viene a Madrid y se goza" eran algunos de los piropos con los que el Gran Combo quiso corresponder a tan entregada audiencia. El Gran Combo interpret¨® una de sus piezas m¨¢s conocidas, No hay cama para tanta gente. Que por mucho que se haya o¨ªdo, sigue sabiendo tan bien como se degustaba por primera vez hace 10 a?os, un homenaje a los grandes artistas de la sala.