Antonio Gades baila en Cuba su 'Fuenteovejuna' m¨¢s revolucionaria
?xito de la gira de la compa?¨ªa de danza
Antonio Gades arras¨® en Cuba con su Fuenteovejuna. Fue una gira de delirio, solidaridad y revoluci¨®n, que comenz¨® el pasado d¨ªa 18 al anochecer muy cerca de la Base Naval norteamericana de Guant¨¢namo, y termin¨® el martes ante miles de personas bajo el Alma Mater de la Universidad de La Habana. All¨ª, en la misma escalinata de lucha en que se forj¨® Fidel Castro, Gades y toda su compa?¨ªa mataron por ¨²ltima vez al comendador.
Como en el resto de las ciudades donde se present¨®, el p¨²blico se rindi¨® a Gades sin reservas. Desde los balcones de las calles Ronda, San L¨¢zaro y Neptuno, frente a la Universidad, ni?as y abuelas con rulos en la cabeza siguieron la funci¨®n, mientras abajo, en un tablado al aire libre, el flamenco y la leyenda de Fuenteovejuna se fundieron con el bochorno del verano y la revoluci¨®n.La gira por Cuba de la compa?¨ªa de Antonio Gades fue desde el principio un acto de solidaridad. Gades y las 36 personas que lo acompa?aban se pagaron los pasajes de avi¨®n y no cobraron nada por sus siete actuaciones en Guant¨¢namo, Santiago de Cuba y La Habana. Las autoridades de la isla proporcionaron ¨²nicamente el alojamiento y la comida a la compa?¨ªa, pero tambi¨¦n facilidades y todo el reconocimiento del mundo. Entre el p¨²blico que asisti¨® a las representaciones de Fuenteovejuna estuvo el ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, Ra¨²l Castro, el vicepresidente y principal responsable del proceso de reformas del gobierno cubano, Carlos Lage, el ministro de Cultura, Armando, Hart, y m¨¢s de 20.000 cubanos, que abarrotaron plazas y teatros.
La primera funci¨®n fue la de Guant¨¢namo. Pero antes de bailar, Gades y su compa?¨ªa quisieron ver con sus propios ojos como era la guerra fr¨ªa. Acompa?ados por el jefe del Ej¨¦rcito Oriental, el general de Divisi¨®n Ram¨®n Espinosa, los bailarines espa?oles visitaron el Segundo batall¨®n de la Frontera y un batall¨®n de mujeres artilleras, donde depositaron una ofrenda floral en el monumento a Cella S¨¢nchez Manduley, una de las hero¨ªnas de la revoluci¨®n, a quien Gades dedic¨® su gira por Cuba.
Al ¨¦xito de Guant¨¢namo le sigui¨® el de Santiago de Cuba, la capital de oriente y cuna de la revoluci¨®n. Dos d¨ªas en el Teatro Heredia, dos llenos absolutos.
En La Habana, Fuenteovejuna se present¨® tres veces en el Teatro Nacional, las tres con la sala abarrotada. La ¨²ltima de ellas fue una funci¨®n especial para las Fuerzas Armadas, el Ministerio del Interior y el Consejo de Estado, a la que asisti¨® Raul Castro. All¨ª, los galones y los uniformes militares cubrieron la platea como una manta verde que se extendi¨® hasta el olivar donde comienza el Fuenteovejuna de Gades.
La noche del martes se celebr¨® la ¨²ltima representaci¨®n en la escalinata de la universidad. Miles de estudiantes y p¨²blico en general siguieron las escenas de Fuenteovejuna desde las improvisadas gradas de piedra a pesar del bochornoso calor.
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