Las tropas de exterminio tutsis

"No hay que ver [al Ej¨¦rcito tutsi] como un Ej¨¦rcito normal. Hay que verlo como la fuerza de disuasi¨®n y exterminio de los tutsis". Esta es la descripci¨®n que un periodista tutsi en Bujumbura hace de las tropas que han tomado el control de Burundi durante esta semana. La composici¨®n tribal del Ej¨¦rcito (un 85% tutsi y el resto hutu) es exactamente la inversa, que la poblaci¨®n de Burundi y sus actuaciones responden a una motivaci¨®n claramente ¨¦tnica.

Ese esp¨ªritu de defensa de la tribu ha prevalecido en. el Ej¨¦rcito burund¨¦s desde hace d¨¦cadas, pero se agudiz¨® tras las matanzas de tutsis en la vecina Ruanda en 1994. Pero ya en 1993 los militares tutsis s¨®lo permitieron gobernar a la mayor¨ªa hutu durante cuatro meses. El hutu Melchior Ndadaye gano las primeras elecciones democr¨¢ticas en Burundi en junio de ese a?o y en octubre fue asesinado.

El ¨²ltimo presidente hutu, Sylvestre Ntibantunganya, ahora refugiado en la Embajada de Estados Unidos en Bujumbura, no permiti¨® que el Ej¨¦rcito regular se ocupara de su seguridad. Prefiri¨® encarg¨¢rselo a una unidad mixta de soldados hutus y tutsis, comandada por oficiales hutus.

El Ej¨¦rcito ha basado sus actuaciones en represalias contra la poblaci¨®n hutu, con el argumento de que daba cobijo a los rebeldes, relatan misioneros y cooperantes en Burundi. "El Ej¨¦rcito es bastante eficaz en la lucha contra los civiles, pero no tiene experiencia en el campo de batalla", afirma un militar que conoce el funcionamiento de esas tropas. Como muestra, Bujumbura fue limpiada de hutus el a?o pasado.