Tres poblaciones catalanas utilizan hace a?os c¨¢maras de 'videovigilancia'

La presencia del ojo de una c¨¢mara en la calle es algo ya familiar para los habitantes de tres localidades del litoral catal¨¢n: Calafell, en Tarragona, y Vilassar de Mar y Canet, en el Maresme. En los tres municipios, la instalaci¨®n de las c¨¢maras se ci?¨® a zonas conflictivas. Mientras que el anteproyecto de ley para regular la instalaci¨®n en zonas urbanas donde se registran algaradas de grupos afines a ETA ha provocado cr¨ªticas, la experiencia catalana es enjuiciada de forma positiva.

/ DIEGO BELMONTE / Matar¨®En 1992, Calafell fue el primer municipio catal¨¢n en instalar c¨¢maras de televisi¨®n para controlar sus calles. El alcalde de esta poblaci¨®n t¨ªpicamente tur¨ªstica de la costa de Tarragona, Joan Maria Triad¨®, hace un balance m¨¢s que positivo de los cuatro a?os de funcionamiento del control televisivo. "La gente nos reclama que se instalen m¨¢s c¨¢maras, l¨¢stima que el sistema cuesta mucho dinero y no podemos poner m¨¢s c¨¢maras y m¨¢s modernas", comenta Triad¨®. A?ade que de esa forma el Ayuntamiento se podr¨ªa ahorrar hasta 40 o 50 millones de pesetas al a?o que se pierden por las peque?as gamberradas que continuamente se hacen al mobiliario urbano.El sistema instalado consta de seis c¨¢maras distribuidas principalmente en zonas conflictivas de tr¨¢fico rodado y ocio nocturno. Como las c¨¢maras se pueden cambiar de ubicaci¨®n con facilidad, cuando se detecta un punto en que se repiten actos de gamberrismo se traslada una c¨¢mara de control. Triad¨® no entiende la pol¨¦mica legal desatada con relaci¨®n a las c¨¢maras: "Simplemente son ojos del Ayuntamiento en sus calles. En vez de seis polic¨ªas controlando las calles, tenemos seis c¨¢maras y un polic¨ªa que desde una mesa de control ve lo mismo que ver¨ªan aquellos guardias", razona.

Grabaci¨®n selectiva

El sistema cumple funciones de vigilancia. Cuando se detecta un altercado, principalmente en la calle de Monturiol, donde se concentra una gran cantidad de bares nocturnos, la polic¨ªa acude inmediatamente. Si el controlador detecta la formaci¨®n de grupos sospechosos, una patrulla efect¨²a una ronda disuasoria. Las im¨¢genes s¨®lo se graban si se observa que se est¨¢ vulnerando la ley o las ordenanzas municipales. Aunque las grabaciones nunca se han presentado como prueba ante un juez, s¨ª han servido para que algunos j¨®venes reconocieran la autor¨ªa de una gamberrada que negaban o alg¨²n delincuente admitiera haber robado una moto.En una ocasi¨®n el sistema sirvi¨® para que la Guardia Civil planificara su actuaci¨®n por las calles del pueblo, ante la acci¨®n de un grupo de cabezas rapadas que desencadenaron una serie de agresiones. El Ayuntamiento de Calafell nunca ha tenido problemas legales ni denuncias por las c¨¢maras instaladas. "?Por qu¨¦ no las vamos a poner nosotros en las calles si otros las utilizan para organizar el tr¨¢fico en carreteras y ciudades, y est¨¢n en todos los supermercados?", se pregunta Triad¨®, que considera que "se le est¨¢n buscando tres pies al gato" con la pol¨¦mica que ha provocado el anteproyecto de ley.

Vigilancia de 24 horas

En Vilassar de Mar y Canet de Mar (Maresme) funcionan desde hace varios a?os seis c¨¢maras de v¨ªdeo instaladas en la calle. Su misi¨®n es facilitar a la polic¨ªa local la vigilancia de distintas zonas de estas localidades durante las 24 horas del d¨ªa. Con las c¨¢maras se ha conseguido una actuaci¨®n r¨¢pida de la Guardia Urbana si observa la comisi¨®n de un delito o un problema de tr¨¢fico.En Vilassar de Mar, el sistema se instal¨® en agosto de 1994 y consta de tres c¨¢maras totalmente visibles en las calles de Narc¨ªs Monturiol, Sant Joan y Doctor Mas Riera. Las c¨¢maras instaladas en las dos primeras est¨¢n colocadas en la zona comercial m¨¢s importante y tienen como objetivo controlar posibles hurtos a tiendas o personas. La tercera est¨¢ destinada a la observaci¨®n de la actividad nocturna en una zona de bares.

Al igual que en Calafell, en Vilassar de Mar la polic¨ªa s¨®lo graba im¨¢genes si advierte la posibilidad de que se cometa un delito y entonces act¨²a contra los infractores. Las filmaciones recogidas por las c¨¢maras han permitido la detenci¨®n de varias personas por delitos menores y en un caso facilit¨® el arresto de un traficante de drogas.