El 'Ydioma universal' del grabador Goya

La Biblioteca Nacional y la Calcograf¨ªa Nacional, los centros que guardan la historia de Francisco de Goya (1746-1828) como grabador, a trav¨¦s de estampas y planchas de cobre originales, preparan las exposiciones sobre el ydioma universal del artista. Esta expresi¨®n del propio Goya, para una portada de Los caprichos, se ver¨¢ adem¨¢s en una selecci¨®n de dibujos del Museo del Prado y en una antol¨®gica de pintura en Zaragoza, para completar el a?o de Goya.

En un mueble met¨¢lico abren una bandeja y destapan una estampa de San Isidro que en el reverso tiene un apunte del principe Baltasar Carlos y una huella dactilar. Es un grabado de Goya, ejemplar ¨²nico, donde el pintor ensaya varias t¨¦cnicas de aguafuerte y aguatinta, mientras prepara las copias de cuadros de Vel¨¢zquez. La investigadora brit¨¢nica Juliet Wilson-Bareau y la jefa del servicio de Bellas Artes de la Biblioteca Nacional, Elena Santiago,- han descubierto esta superficie, oculta por otro pepel pegado, en el fondo de las 2.856 estampas y cinco dibujos que tiene la Biblioteca Nacional para presentar una selecci¨®n de 335 obras -entre estampas, dibujos, libros y manuscritos-.La Biblioteca Nacional hab¨ªa expuesto sus fondos de grabados de Goya en los a?os 1946 y 1978. Elena Santiago y Juliet Wilson Bareau estudian desde enero este fondo gr¨¢fico para la exposici¨®n Ydioma universal. Goya en la Biblioteca Nacional, que se abrir¨¢ al p¨²blico el 19 de septiembre, el cat¨¢logo correspondiente y otro volumen con las fichas actualizadas del fondo completo, a los que la revisita PCman¨ªa se unir¨¢ con un CD-ROM de la muestra.

Para Wilson-Bareau es un nuevo encuentro en profundidad con el Goya grabador, desde que en 1964 colabor¨® en el "venerable cat¨¢logo" de Harris y en el posterior de la obra completa realizado con Gassier. "El p¨²blico va a ver unos conjuntos incre¨ªbles, unas piezas ¨²nicas y rar¨ªsimas que en las reproducciones no se aprecian. Las pruebas de estado son las pruebas de Goya en el mismo taller y en algunas se pueden apreciar anotaciones, manchas o incluso huellas dactilares, por lo que son frescas y perfectas. Est¨¢n vivas". Es un proceso que se inicia en el propio artista, pasa a sus herederos y llegan en el siglo XIX a manos de Valent¨ªn Calderera, quien reparte las estampas a la Biblioteca Nacional y los dibujos al Museo del Prado. "La distribuci¨®n de las pruebas por el mundo sigue siendo un misterio".

Enorme distancia

El montaje de la exposici¨®n de la Biblioteca Nacional tendr¨¢ nueve apartados, con un criterio cronol¨®gico que se inicia con el gabinete de Ce¨¢n Berm¨²dez, amigo del pintor y coleccionista -se ha restaurado su retrato-, para seguir por el aprendizaje, los maestros, los contempor¨¢neos, las copias de cuadros de Vel¨¢zquez, las series de Los caprichos, Los desastres de la guerra, La tauromaquia, Los disparates y sus ¨²ltimas obras.Junto al nuevo ydioma de la imagen grabada y al propio ydioma de Goya aparecer¨¢n otras estampas de Durero, Rembrandt, Perret, Rubens, Ribera, los Ti¨¦polo, Callot y otros, algunos prestados por el British Museum. de Londres, la Kunsthalle de Hamburgo y el Prado. "Es la primera vez que figuran estos autores junto a la obra de Goya y es impresionante ver estas relaciones y de sus contempor¨¢neos y la enorme distancia que les separa. Lo mismo ocurre con la calidad de sus estampas, que es imposible reflejar en las reproducciones".

Otra de las intenciones de la exposici¨®n es presentar "los trabajos y las ideas" de un artista que guarda todav¨ªa muchos interrogantes. "Hay cosas que no es t¨¢n claras. Todav¨ªa no estamos seguros de las fechas exactas de algunas estampas. El conjunto de la muestra va a aportar much¨ªsima informaci¨®n". Entre ella los resultados de las estampaciones, que en- Los caprichos son perfectas, seguramente por la ayuda recibida, y en Los desastres "tienen suciedad, por lo que pensamos que est¨¢n estampadas por el propio Goya". Juliet Wil son-Bareau entra con frecuencia en pol¨¦micas con otros investigadores y museos -no se libra ni el Prado- sobre la autenticidad de las obras de Goya. "Los grabados no mienten y en Goya no hay grabados malos". En la exposici¨®n ha colocado "tres atribuciones" y afirma como los ¨²nicos casos de, falsos" un lado de dos cobres depositados en el Museo de Boston.

"Es la serie m¨¢s compleja de Goya " dice Juan Carrete, comisario de la exposici¨®n 'Disparates' de Francisco de Goya. Tres visiones, que la Calcograf¨ªa Nacional de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando presentar¨¢ en Madrid el 12 de septiembre. La Calcograf¨ªa conserva todas las planchas originales, en total 224 planchas de cobre, algunas de ellas, como las de Los caprichos, donadas por el propio pintor ante el miedo a la Inquisici¨®n, y otras compradas en 1862 y 1974. Una treintena de estas planchas se exponen en una sala especial del centro. Tambi¨¦n tiene primeras ediciones de Los Caprichos, Los disparates y Los desastres. Para enriquecer su patrimonio intenta comprar a un coleccionista de barcelona, por 50 millones, una primera edici¨®n de Los caprichos yTauromaquia.

Juan Carrete opina que Goya "es m¨¢s Goya en su obra sobre papel". La exposici¨®n va a reunir por primera vez tres estampaciones diferentes de Los disparates (22 grabados al aguafuerte y aguatinta de una serie inacabada), la ¨²ltima de las obras grabadas por Goya. Figura una edici¨®n de 15 estampas editadas por la revista parisina L'Art en 1877, cuyo ¨²nico ejemplar conocido se ha encontrado en el Banco de Es pana.

Junto a los grabados, el Museo del Prado prepara una selecci¨®n de sus dibujos entre los 500 de sus fondos. La comisaria, Manuela Mena, no ha ofrecido informaci¨®n sobre contenidos y fechas. Seg¨²n la sociedad estatal Goya 96, el a?o Goya termina en Madrid, adem¨¢s de las exposiciones rese?adas, con los espect¨¢culos Goyescas, en la Zarzuela, por la compa?¨ªa Jos¨¦ Antonio; y El s¨ª de las ni?as, de Morat¨ªn, con direcci¨®n de Miguel Narros, y las exposiciones La vida cotidiana en tiempos de Goya (Museo Arqueol¨®gico Nacional) y Goya, Bayeu y Castillo: tres pintores en la Real F¨¢brica de Tapices (Fundaci¨®n Carlos de Amberes).