Sentido com¨²n
Veo que siguen entrando insumisos en prisi¨®n y se me insubordina el sentido com¨²n. Recuerdo que en el cuartel, despu¨¦s del "?Rompan filas!", era el coraz¨®n el que gritaba ?aire! como un chiquillo. El sentido com¨²n estaba en la cabeza. Pero callaba y cumpl¨ªa ¨®rdenes lo mejor posible. El sentido com¨²n puede ser un buen soldado. Sabe que la vida transcurre a veces por el filo de una navaja, entre la propia conciencia y los deberes e imposiciones colectivas. Pero ahora es el sentido com¨²n el que no se explica nada, resuella y grita ?aire!
Al sentido com¨²n le gustar¨ªa ser un liberal de verdad, a la manera de Thoreau, el norteamericano que, mediado el siglo pasado, se larg¨® con unos pocos libros a orillas del lago Walden, construy¨® con sus manos una caba?a y escribi¨® La desobediencia civil que tanto influy¨® en Gandhi. Aun as¨ª, este eremita se esforzaba por vislumbrar un equilibrio entre la conciencia personal y los deberes que establece la convenci¨®n que llamamos Estado o Gobierno. "Se dice, verdad es, que toda corporaci¨®n carece de conciencia; pero una corporaci¨®n de hombres que s¨ª la tienen es una corporaci¨®n con conciencia".
Mientras se anuncia la profesionalizaci¨®n del Ej¨¦rcito en plazo muy breve, hay j¨®venes a los que se les condena a prisi¨®n o se les castiga con inhabilitaci¨®n absoluta una decena de a?os por no cumplir con el Ej¨¦rcito de recluta obligatoria. Esa inhabilitaci¨®n supone que no tienen derecho a becas para sus estudios ni podr¨¢n ejercer cargos ni trabajar para las administraciones o empresas dependientes. El sentido com¨²n se me niega a hacer demagogia, aunque le ser¨ªa tan f¨¢cil como quedar el ¨²ltimo en Atlanta. Lo peor en estos momentos es la c¨¢rcel. Se mida como se mida, va m¨¢s all¨¢ de la ley del Tali¨®n. "Es absurdo", ha dicho el presidente, "tener un Ej¨¦rcito de verdad y otro de mentira". Mi mil¨ª fue de verdad. Tambi¨¦n lo son las penas de los insumisos_.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.