Veraneo presidencial en el Mediterr¨¢neo

El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, lleg¨® al mediod¨ªa de ayer a la urbanizaci¨®n Les Platgetes de Bellver, en Oropesa (Castell¨®n), donde ¨¦l y su familia pasar¨¢n, por sexto a?o consecutivo, las vacaciones estivales. Su esposa, Ana Botella, y los dos hijos menores, Ana y Alonso, le esperaban desde el martes.Como ¨²nica actividad oficial, Aznar tiene prevista una entrevista con el rey Juan Carlos, en Mallorca, a¨²n sin fecha. La llegada del presidente, al volante de un Audi 100 negro, estuvo rodeada de un fuerte dispositivo de seguridad.

La agenda de Aznar no incluye, por el momento, ninguna reuni¨®n con los dirigentes del PP en la Comunidad Valenciana, como el pasado a?o, ni se sabe todav¨ªa si celebrar¨¢ la habitual cena con los militantes y simpatizantes del partido de Castell¨®n.

El jefe del Gobierno lleg¨® a la urbanizaci¨®n escoltado por tres veh¨ªculos. Hab¨ªa volado desde Madrid a Castell¨®n en helic¨®ptero. A los 15 minutos, saludaba a los periodistas en la puerta y posaba para los fot¨®grafos junto a uno de sus perros cocker. Fue educadamente escueto. Dedicar¨¢ las vacaciones a descansar, aunque asegur¨® que se encuentra mejor que el a?o pasado. Una hora m¨¢s tarde, el presidente y su esposa descendieron hasta la playa por el embarcadero del chal¨¦, al que se accede directamente desde el jard¨ªn.

Aznar cambi¨® su camisa azul claro por un traje de ba?o del mismo color. Su primera inmersi¨®n en aguas del Mediterr¨¢neo apenas dur¨® 15 minutos. Guardias civiles y escoltas de paisano vigilaban desde la orilla y el paseo mar¨ªtimo todos sus movimientos. Los vecinos observaron son expectaci¨®n y algunos se acercaron a ¨¦l para saludarle.

Aznar dedic¨® su primera atenci¨®n a la presidenta de Unicef en Castell¨®n, Isabel Diago, y a las esposas de algunos empresarios pr¨®ximos al PP. Pese a que el periodista Luis Herrero, que tambi¨¦n veranea en Les Platgetes, 'tomaba' el sol a escasos metros, Aznar no se acerc¨® hasta ¨¦l y se limitaron a intercambiar un saludo distante cuando el presidente y su esposa abandonaban la playa.

La visita de Aznar, por primera vez como jefe del Ejecutivo, ha obligado a desplegar un amplio dispositivo de seg¨²ridad. Desde mediados del pasado junio, los servicios especializados de La Moncloa han visitado regularmente la zona y miembros de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa controlan diariamente los accesos, aunque con una discreci¨®n absoluta.

C¨¢maras de v¨ªdeo ocultas graban a las personas que se acercan a la vivienda ocupada por los Aznar. No ha sido especificado el n¨²mero de efectivos que controla el entorno y que completa el servicio de vigilancia permanente propio de la urbanizaci¨®n, compuesto por siete guardas que se turnan en la entrada.

Precisamente este aspecto es el que ha desatado opiniones opuestas entre los vecinos. Algunos est¨¢n encantados con la vigilancia que se ha desplegado en la urbanizaci¨®n, donde aseguran que los robos son frecuentes, mientras otros han optado por abandonar su chal¨¦ durante el mes de agosto ante la presencia habitual de periodistas y fot¨®grafos y de numerosos agentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado.

El matrimonio y sus hijos se alojan en un lujoso chal¨¦ cedido gratuitamente por Jos¨¦ Soriano, presidente del Consejo de Administraci¨®n y principal accionista de la empresa de pavimentos cer¨¢micos Porcelanosa. La casa ocupa la primera l¨ªnea de playa y fue construida hace 35 a?os sobre una parcela de 2.100 metros cuadrados.

Tiene 600 metros habitables y dispone de dos plantas independientes con 14 habitaciones y tres ba?os, adem¨¢s de jard¨ªn, piscina y un embarcadero con acceso directo desde el jard¨ªn. En la urbanizaci¨®n hay casi 200 villas m¨¢s.

L¨ªnea directa

En los ¨²ltimos meses, la familia Soriano ha acometido una serie de obras de acondicionamiento, como la instalaci¨®n de aire acondicionado y la pintura de la fachada y del interior de la villa.Adem¨¢s, el empresario ha instalado en dos de los ba?os sendas duchas de hidromasaje, con un coste de dos millones de pesetas cada una, y ha hecho traer desde M¨¦xico dos pistas de padel, como regalo personal a Aznar, con el fin de que el presidente del Gobierno pueda practicar su deporte favorito en el jard¨ªn, en la m¨¢s absoluta intimidad.

Una alta valla de brezo impide la vista de la vivienda desde el exterior. La propia esposa del empresario, Soledad Manzanet, ha supervisado las obras y ha decorado las dependencias. De hecho, Ana Botella tan s¨®lo visit¨® el chal¨¦ en una ocasi¨®n, en un viaje rel¨¢mpago que realiz¨® el pasado 16 de mayo. Aznar, despu¨¦s de verlo ayer por primera vez, expres¨® su agrado.

Gracias a la presencia del presidente, tambi¨¦n el entorno de la urbanizaci¨®n se ha visto mejorado. Telef¨®nica instal¨® hace un mes una estaci¨®n base para telefon¨ªa m¨®vil, que ampl¨ªa la cobertura y permite conectar una l¨ªnea privada del presidente con La Moncloa y La Zarzuela.