El miedo americano

Atrapado por dos malignas sirenas -la de la angustia del terrorismo y la del ansia electoral- el presidente Clinton ha firmado la ley que castiga a las naciones y a las empresas culpables, seg¨²n Estados Unidos, de comerciar con "Estados terroristas". No han servido de nada las protestas de las naciones europeas que, como Italia, compran el petr¨®leo a estos pa¨ªses terroristas. ( ... ) La novedad de esta situaci¨®n es el creciente unilateralismo con el que la Administraci¨®n de Clinton se mueve en el mundo. ( ... ) Ser¨ªa injusto afirmar que a Clinton no le preocupe desgastar la alianza y la amistad con Europa para asegurarse m¨¢s votos. ( ... )Pero cuatro a?os de vacilaciones, demuestran que Clinton prefiere seguir, en vez de guiar, el flujo cotidiano del humor colectivo. Ser¨¢ un problema de generaci¨®n -la suya- que no recuerda los desastres del unilateralismo aislacionista, ( ... ) pero con la firma de la "ley antiterrorista", Clinton personifica la cl¨¢sica figura del "d¨¦bil que quiere parecer fuerte". Ya que no es la primera crisis entre Europa y EE UU, ( ... ) se puede esperar que, pasado el torbellino electoral, esa Administraci¨®n ( ... ) re flexione con seriedad sobre el problema de las desgastadas re laciones con Europa y se pueda trabajar conjuntamente para res taurar este tambaleante edificio com¨²n. ( ... ) Pero hasta que no pasen las elecciones de noviembre, Estados Unidos tendr¨¢ miedo y, por tanto, dar¨¢ miedo.

, 6 de agosto