Vuelve 'Entre tinieblas'
Hubo veranos en que la cartelera de cine no era un desierto. A falta de las ¨²ltimas novedades, las distribuidoras ten¨ªan el buen gusto de reponernos copias nuevas de viejas pel¨ªculas. A m¨ª me gustar¨ªa recuperar esa sana y antigua costumbre de la reposici¨®n veraniega. ?sta es la raz¨®n de reponer ahora Entre tinieblas (ET), 13 a?os despu¨¦s de su primer estreno. No es la ¨²nica raz¨®n (que nadie crea que me siento ya un cl¨¢sico, no). En los ¨²ltimos tiempos, de mis 11 pel¨ªculas, ET es la m¨¢s demandada. No han sido muchas las ocasiones de volver a verla; sin embargo es de las que ha gozado de mayor vida extracinematogr¨¢fica.Hace dos o tres a?os se represent¨® en teatro, con mucho ¨¦xito (a m¨ª no me gustaba la versi¨®n de Ferm¨ªn Cabal, ahora puedo decirlo. Demasiado caricaturesca). Tambi¨¦n se ha representado en un peque?o teatro de Broadway, interpretada por hombres (como ocurre con Genet o Tennessee Williams, sin que yo me compare con ellos, la mayor¨ªa de mis personajes femeninos pueden ser representados por hombres, especialmente en su formato teatral). Tambi¨¦n hay un fanzine de un grupo de animadoras-dragquinianas que se apropi¨® el nombre de Redentoras Humilladas, etc¨¦tera. Tengo la impresi¨®n (perd¨®n otra vez por la inmodestia) de que ahora la juventud entender¨¢ la pel¨ªcula mejor que en su momento. Y no me refiero a ese nuevo p¨²blico que se deleit¨® esta temporada con El d¨ªa de la bestia, ?que ojal¨¢!, quiero decir que la atm¨®sfera, el humor y la est¨¦tica de Entre tinieblas son m¨¢s cercanas a la sensibilidad de hoy. A m¨ª me gustar¨ªa proponer, tanto a los espectadores como a los escribas especializados, que se enfrenten, a la pel¨ªcula con mentalidad nueva, sin prejuicios, como si fuera la primera vez que ven una pel¨ªcula de Almod¨®var. Algunos vomitar¨¢n, pero muchos se van a emocionar y a divertir m¨¢s de lo que prev¨¦n.
Entre tinieblas se rod¨® en el a?o 83. Adem¨¢s del inicio de la decadencia del cine espa?ol, seg¨²n el actual secretario de Estado de Cultura, el 83 era una ¨¦poca alocada, l¨²dica, creativa, plena de noches febriles, donde Madrid supuso una explosi¨®n que dej¨® al mundo boquiabierto (as¨ª fue y puede demostrarse, le guste o no a nuestro actual alcalde). ?se era el turbulento mundo al que yo pertenec¨ªa, no entiendo de d¨®nde sacaba tiempo, pero, adem¨¢s de ir todas las noches al Rockola, y de ponerme hasta el culo, segu¨ªa trabajando en la Telef¨®nica, rodaba pel¨ªculas y cantaba (esto ¨²ltimo es un decir).
Yo ya me hab¨ªa revelado con dos comedietas pop, era moderno (en vez de Pedro, algunos me llamaban el Petronio de la modernez), pero ya entonces me tiraba mucho el mundo de los sentimientos, boleros y tal. En ese momento se esperaba de m¨ª cualquier cosa menos una pel¨ªcula de monjas, peto eso es lo que hice.
Enzo Ungari, un joven escritor y te¨®rico italiano, fiel colaborador de Bertolucci descubri¨® la pel¨ªcula y la propuso para el Festival de Venecia. Al resto de los comisionarios les encant¨®, pero el Gran Capo Rondi, su director, democristiano ac¨¦rrimo y fan¨¢tico de las condecoraciones (le chifla que le condecoren), se opuso a que la pel¨ªcula estuviera en cualquiera de sus secciones. Hubo esc¨¢ndalo y no se sali¨® con la suya. Me dijeron que el actual Papa pidi¨® verla, por si era preciso excomulgarme, pero debi¨® cogerle en uno de sus pocos d¨ªas tolerantes (o simplemente se amodorr¨®). No puedo asegurar que esto sea cierto, pero me lo contaron. Como siempre que interviene la Iglesia, la pel¨ªcula consigui¨® cantidad de promoci¨®n gratis y los italianos la compraron inmediatamente. Me calificaron de Fassbinder mediterr¨¢neo. En aguas venecianas me bautizaron como giovane provocatore, etiqueta que me persigue todav¨ªa (la publicidad en Italia de mis pel¨ªculas reza: Almod¨®var. Lo scandalo contin¨²a). Los distribuidores le cambiaron el t¨ªtulo original por el mucho m¨¢s original de L'indiscrelo fascino del peccato (?por si alguien no sab¨ªa que era espa?ol y como tal deb¨ªa sopar a Bu?uel!) y consegu¨ª en un pis pas esa cosa tan bonita y envidiada que es la internacionalidad.
Entre tinieblas no es anticlerical, lo digo totalmente enserio. ?Qu¨¦ inter¨¦s puedo tener en ocultarlo a estas alturas? Como todo espa?ol de mi generaci¨®n me (mal) educaron los curas, pero, al contrario que para la generaci¨®n de Bu?uel, por ejemplo, para m¨ª la religi¨®n nunca fue un fantasma. Tuve tiempo de recuperarme. Como con el franquismo. La generaci¨®n que acabamos de superar los cuarenta tenemos esa ventaja hist¨®rica. Guardamos memoria del Horror, pero ¨¦ste termin¨® cuando ¨¦ramos suficientemente j¨®venes como para que no marcara nuestras vidas.
ET es una pel¨ªcula piadosa, aunque el objeto de esta piedad no es Dios, sino el ser humano en su abyecci¨®n. Tambi¨¦n cuenta la historia de un amor loco, un amor irracional, sin remedio ni futuro. Un sentimiento enorme, mayor que la vida, eterno y afilado como el grito final de Julieta Serrano, de una superioridad indiscutible en su papel de Madre Superiora. S¨®lo por el trabajo de las actrices (unido a la espl¨¦ndida foto de ?ngel Luis Fern¨¢ndez) merece volver a verse la pel¨ªcula. Tuve la suerte de contar con Chus Lampreave, Carmen Maura, Lina Canalejas, Mari Carrillo, Marisa Paredes, Eva Siva, Cecilia Roth, Berta Riaza, etc¨¦tera, etc¨¦tera, ah, y tambi¨¦n cont¨¦ con Manolo Zarzo y con un tigre.
La gente dice que hace 13 anos yo era mucho m¨¢s atrevido, y puede que tenga raz¨®n. ?Pero ya me gustar¨ªa a m¨ª seguir viviendo siempre en el desorden del 83!
Babelia
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