La ley de Capello es para todos
Hasta los aficionados se someten al italiano en el entrenam¨ªento del Madrid
El que quiera ir a ver los entrenamientos del Real Madrid ya lo sabe: Fabio Capello manda. Y no s¨®lo los jugadores son los que tienen que obedecer a las ¨®rdenes del t¨¦cnico italiano: a ley de Capello, un af¨¢n uniformizador, como si fuera el director de un ballet sincronizado, tambi¨¦n llega hasta los espectadores, un elemento que no encanta precisamente al nuevo entrenador del Madrid.Los jugadores visten de la misma manera, los t¨¦cnicos y el reparador f¨ªsico llevan peto blanco y los auxiliares, amarillo. Una se?al de Capello indica el comienzo de la sesi¨®n preparatoria y los jugadores se ponen en fila de a dos para iniciar el calentamiento. El panorama recuerda a las clases de Educaci¨®n F¨ªsica que se reciben en los colegios, todos los alumnos perfectamente alineados y con la misma indumentaria corren al ritmo que marca el profesor (en este caso el preparador f¨ªsico). Los jugadores apenas hablan entre ellos, y si lo hacen es en voz baja.
El p¨²blico guarda un silencio inusual, la gente al igual que los futbolistas dan la impresi¨®n de que ya conocen c¨®mo se las gasta el preparador italiano. Incluso los m¨¢s jovenes con sus padres parecen haberles aleccionado sobre c¨®mo hay que comportarse a partir de ahora si quieren ver a sus ¨ªdolos. Tras el calentamiento, los jugadores forman cuatro grupos y realizan un circuito de ejercicios. Todos tienen que comenzar al mismo tiempo. En una de las series Ra¨²l se adelanta al resto. "Espera, espera", la voz de Capello avisa al joven jugador que la sinfon¨ªa no puede desafinar. Y as¨ª, todo.
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