El buen toreo a caballo

Hace a?os, era habitual la figura del se?orito clavapinchos que her¨ªa sin miramientos y caballeaba sin recato. Ayer no vino y pudimos pasar una tarde de serio toreo a caballo.Paco Ojeda hac¨ªa su presentaci¨®n como rejoneador y ganadero en una plaza que le vio una de sus mejores faenas a pie. Esperemos que el ejemplar que envi¨® no sea un ejemplo de lo que hay en su ganader¨ªa. Inv¨¢lido de cuartos traseros, huido y rajado. Desde el caballo coloc¨® tres rejones, unos quedaron arriba y otros abajo. Se luci¨® en banderillas. Una actuaci¨®n sobria, sin estridencias y con buenos presagios.

Joao Moura tiene que ver en el destierro del clavapinchos y dio ejemplo. El mansurr¨®n, atacaba desde la querencia y se paraba. Moura, en banderillas, us¨® al caballo como muleta para sacar al toro a medios y clavar por adentros. Fue a m¨¢s en cinco farpas, le sobraron dos cortas.

Ferm¨ªn Boh¨®rquez top¨® con un toro bravo y pudo ir empapando la bravura y el galope distante hasta parar la embestida y sincronizarla con el galope del caballo. El p¨²blico se enter¨® tarde y reaccion¨® cuando ya estaba todo hecho.

Luis Domecq, f¨¢cil y sin compromiso en los rejones de castigo, cambi¨® la decoraci¨®n en banderillas, cuando decidi¨® embraIguetarse de verdad, metiendo el toro entre la cabeza y la cola del caballo que, valiente, tra¨ªa antiguos regustos de Esplendida.

Antonio Domecq bail¨® con la m¨¢s fea y la lidia fue la m¨¢s bonita. El manso no sal¨ªa de las muchas querencias y Antonio tuvo que estar decidido y valiente al meter la muleta, l¨¦ase caballo.

Pedro C¨¢rdenas, o su cuadra, est¨¢ en otro nivel m¨¢s bajo, pero tambi¨¦n tir¨® de valor ante su manso avecindado en tablas. Falt¨® temple, resultando tocada la jaca, pero sobr¨® entereza.

Tambi¨¦n se destruy¨® un mito, el que nos dec¨ªan los pont¨ªfices cuando nos hac¨ªan ver que los toros de rejones no se ca¨ªan por no emplearse tan a fondo. Falso. Ayer no es que se derrumbaran, pero s¨ª se cayeron.

Nota curiosa: Paco Ojeda actu¨® en tercer lugar por tener toros por la noche, pero no nos explicaron por qu¨¦ C¨¢rdenas lo hizo el ¨²ltimo, que por antig¨¹edad no le correspond¨ªa. Quiz¨¢ es que no vino el clavapinchos, pero tal vez se dej¨® caer alg¨²n prepotente, que en tarde de torer¨ªa sobria y seria, estaba de m¨¢s. La presidencia, a la hora de los trofeos, habit¨® en el limbo, dando y negando sin raz¨®n aparente.