"Vamos a seguir haciendo campismo"

Los c¨¢mpings del valle de Tena aparecen tristes y semivac¨ªos. En sus columpios apenas juegan algunos ni?os. Se ven personas desmontando sus tiendas y la ocupaci¨®n media es bastante baja. No obstante, la tragedia de Biescas no ha amilanado a los campistas, que aseguran que seguir¨¢n veraneando de esta manera a pesar de todo." No podemos hacer una vida normal. La gente est¨¢ muy triste", comenta Fernando Gracia, un zaragozano que lleg¨® al c¨¢mping Edelweiss, de Blescas, el pasado d¨ªa 1 y que ayer mismo regresaba a la capital con su esposa y sus dos hijos. "Considero que ha sido una cat¨¢strofe impredecible. Yo hab¨ªa estado en el c¨¢mping Las Nieves a?os atr¨¢s. En esta ocasi¨®n mi mujer no me dej¨® parar en ¨¦l y seguimos hasta el Edelweiss porque est¨¢ m¨¢s cerca de los apartamentos que tienen aqu¨ª unos amigos. Pero, si le digo la verdad, yo ten¨ªa intenci¨®n de ir al otro", a?ade.

El Edelweiss est¨¢ situado sobre el pueblo, en una ladera segura, plagada de ¨¢rboles. "Yo seguir¨¦ haciendo c¨¢mping en los Pirineos", subraya Jon Zabaleta, de San Sebasti¨¢n, de 37 a?os, a quien la tromba del d¨ªa 7 le pill¨® en plena monta?a. "Igual te cae un rayo o te matas con el coche. No puedes ir por la vida dejando de hacer cosas porque a otros les ocurra algo", dice.

Fernando Gracia vivi¨® la impresionante tormenta de agua dentro de su caravana, en Edelweiss, el otro c¨¢mping de Biescas. "Llegarnos ese d¨ªa de hacer una excursi¨®n entre Sallent y Panticosa. Nos hab¨ªa llovido un poco, pero al llegar aqu¨ª fue el diluvio. Ese muro de piedra", indica con la mano, "parec¨ªa una cascada de agua y la fuerza de la tormenta tir¨® aqu¨ª varias tiendas de campa?a". La explanada, ahora vac¨ªa, se encontraba el pasado mi¨¦rcoles repleta de tiendas y caravanas. "La verdad es que no se est¨¢ a gusto.. Ahora, por ejemplo, deb¨ªan comenzar las fiestas de Biescas, que en situaci¨®n normal originaban un llenazo en el c¨¢mping, pero en estas circunstancias ...", se lamenta.

A 15 kil¨®metros de Biescas, aguas abajo del r¨ªo G¨¢llego, se halla el c¨¢mping Confortel, en Aur¨ªn, a un paso de la presa de Sabi?¨¢nigo, donde se acumularon los cad¨¢veres de otros campistas m¨¢s desafortunados. La ocupaci¨®n del moderno complejo est¨¢ al 60%. El c¨¢mping abri¨® sus puertas hace cuatro a?os y acogi¨® a muchos clientes fijos de las instalaciones siniestradas el mi¨¦rcoles, pues la direcci¨®n de Las Nieves obligaba a los propietarios de caravanas a sacarlas durante julio y agosto para incentivar una mayor rotaci¨®n de clientes.Jes¨²s Arellano y Mar¨ªa Puyal Lobera trasladaron su caravana a Aur¨ªn sin saber que esa pol¨ªtica comercial de Las Nieves les salvar¨ªa la vida a?os m¨¢s tarde. "Hace tres a?os trasladamos la caravana a este c¨¢mping. Lo que ha ocurrido no va a hacer cambiar el h¨¢bito de ir de c¨¢mping a quienes amamos esta forma de vida. Nosotros ya sab¨ªamos d¨®nde estaba instalado cuando comenzamos a ir all¨ª. Conoc¨ªamos que era el final de un barranco y que el agua estaba canalizada", indica la pareja.

Tambi¨¦n la tromba de agua caus¨® da?os en este c¨¢mping."En los Pirineos, la mayor¨ªa de estos recintos se encuentran junto a los r¨ªos o en el fondo de los valles, que es donde, l¨®gicamente, se pueden ubicar. Si quieres salir a la naturaleza en esta zona tienes que alojarte as¨ª. Y las tormentas torrenciales son algo habitual en las monta?as", apunta Mar¨ªa Miguel ?ngel S¨¢nchez un joven aragon¨¦s, pliega su tienda en el otro c¨¢mping de Biescas. "Es la primera vez que vengo al Pirineo y la verdad es que lo ocurrido nos afecta a todos. Creo que, a pesar de ser cosas que s¨®lo suceden una vez en la vida, la pr¨®xima ocasi¨®n en que tenga que alojarme en un c¨¢mping de monta?a elegir¨¦ el sitio con cuidado. Quieras o no, te entra algo de miedo", asegura.

El mal tiempo, las intensas lluvias o el argumento de que el valle es zona de paso parecen una excusa, como una especie de paraguas protector contra cierto miedo de la poblaci¨®n. La evidencia es que los c¨¢mpings de este entorno natural presentan una ocupaci¨®n muy baja para tratarse de una fecha capital en el verano del Pirineo.

Las dram¨¢ticas im¨¢genes de Biescas contin¨²an en las retinas y son muchos los que han decidido hacer una excepci¨®n. "'Nosotros viajamos con tienda de campana, pero aqu¨ª, en Sallent, hemos decidido alojarnos en un hotel. Este a?o se nos han quitado las ganas de c¨¢mping", confiesa Joaqu¨ªn Arroyo, de 33 a?os, un empleado de banca gallego que pasea con su esposa por las calles del pueblo.