El Gobierno y el presidente de Italia se unen contra las amenazas separatistas de Umberto Bossi en el norte

El Gobierno italiano y el presidente de la Rep¨²blica, Oscar Luiggi Scalfaro, con su expreso apoyo al Ejecutivo, han salido al paso de las reiteradas amenazas -ya no s¨®lo declaraciones- que el l¨ªder de la Liga Norte, Umberto Bossi, est¨¢ lanzando contra todo y contra todos, de cara a su anunciada secesi¨®n de Italia y nacimiento de la Padania, que ha anunciado para el pr¨®ximo 15 de septiembre.Bossi ha llamado a sus huestes a destrozar todos los repetidores de la RAI, la radiotelevisi¨®n p¨²blica, y ha elevado el tiro de su enfrentamiento con su a¨²n correligionaria y ex presidenta de la C¨¢mara de Diputados, Irene Pivetti, diciendo: "Se la devolver¨¦ al Vaticano muerta".El ministro del interior, Giorgio Napolitano, en declaraciones al diario La Repubblica, aseguraba ayer que "el Estado reaccionar¨¢ con firmneza ante las amenazas de Bossi" y avisaba a ¨¦ste de que se est¨¢ colocando en el l¨ªmite de la legalidad, pero que por el momento no la ha abandonado, por lo que deber¨ªa recapacitar.

El presidente Scalfaro agradeci¨® inmediatamente, con una llamada telef¨®nica al ministro, tales declaraciones, que dijo compartir con firmeza.

Napolitano, que aseguraba no hablar como responsable de Interior sino como miembro del Ejecutivo, dec¨ªa que, por el momento, el Gobierno no tiene "elementos concretos para afirmar que [la secesi¨®n] se est¨¦ organizando a trav¨¦s de una ruptura de la legalidad democr¨¢tica" y recordaba que Bossi hab¨ªa dicho en la C¨¢mara de Diputados que la Liga considera que el Parlamento italiano debe conceder el refer¨¦ndum para la autodeterminaci¨®n de la Padania. "?sta es una reivindicaci¨®n", segu¨ªa Napolitano, "que se puede considerar inconsistente e insostenible constitucionalmente, pero es todav¨ªa una simple reivindicaci¨®n de principio. El discurso cambia si se anuncian acciones directas, perseguibles en todo caso -y subrayo el en todo caso-, con el objetivo de la independencia de la llamada Padania, o sea, la secesi¨®n".

Para el ministro de Interior, un juramento de adhesi¨®n a la Padania el 15 de septiembre no ser¨ªa s¨®lo folclore, pero tampoco se deber¨ªa prohibir, visto que no constituye una acci¨®n violenta y de que no se trata de propiciar victimismos. Otra cosa ser¨ªa, apuntaba Napolitano, destruir los repetidores de la RAI.

Todos en Italia est¨¢n acostumbrados a la vocingler¨ªa de un Bossi que pisa m¨¢s el acelerador cuanta m¨¢s oposici¨®n encuentra o m¨¢s provocado se siente, y, al parecer, los nombramientos de altos cargos de la RAI la semana pasada han debido indignarle hasta un punto que ha disparado su f¨¢cil propensi¨®n al florilegio verbal.

Fue al ver a la Liga marginada de esos nombramientos cuando no s¨®lo llam¨® a abatir todos los repetidores, sino tambi¨¦n a dejar de pagar el canon por la televisi¨®n que se abona en Italia.