S¨ª, pero ganan

Son f¨¢ciles de sustituir los puntos suspensivos. De hecho, en el texto se dice: "Sois todas unas putas". Es una frase que he o¨ªdo repetir desde mi ni?ez. No tengo ninguna seguridad de que sea machista, como pretende la propaganda de la obra, y hasta -tambi¨¦n- su texto, su organizaci¨®n: una pareja que, desde el p¨²blico, se marcha gritando, y que luego en el escenario es una de las tres que componen la situaci¨®n. M¨¢s bien es frase de hombres desesperados: de v¨ªctimas, de enga?ados o de humillados, cosa que nunca ser¨¢ un machista. Es una discusi¨®n, de todas maneras, que se ha ido haciendo tonta (todo se ha ido haciendo tonto) y que no merece la pena ni siquiera buscar en esta obra: tiene foros m¨¢s altos, pol¨ªticas reales, sociolog¨ªas interesantes.Esta obra: tres parejas que se pelean, discuten, se enga?an, se reprochan, se abandonan, regresan. Pens¨¦ al principio que era una copia de serie de televisi¨®n: luego vi que es mejor, que este Luis L¨¢zaro que firma el texto y la direcci¨®n -no tengo precedentes- es mejor que las glorias nacionales que hacen las series, y que este primer actor joven, c¨®mico, Manuel Rochel -tambi¨¦n sin antecedentes para m¨ª- es mejor que las grandes figuras que cobran millones inauditos. (Recuerdo que mejor y peor son s¨®lo t¨¦rminos relativos a los dos sujetos que se comparan). En el teatro se conserva todav¨ªa una dignidad: el hecho de tener al p¨²blico delante, seguramente, recuerda a quienes trabajan la dignidad profesional que otros pierden, junto con su nombre y su fama.

Comedia para re¨ªr, amparada en el mes de agosto de Madrid donde todo est¨¢ vac¨ªo: no m¨¢s all¨¢. Pero las seis o siete filas del patio de butacas que hab¨ªa el jueves por la tarde re¨ªan. Mujeres y hombres. Las mujeres reconoc¨ªan, sin duda, que aparecen aqu¨ª en el papel de vencedoras a la antigua usanza, y que llevan a sus vacilantes y miedosos galanes a la ceremonia final. Un objetivo cumplido.