La Fura dels Baus reencuentra a su p¨²blico con 'Manes'
El sexto montaje del grupo inici¨® en Tarragona su gira por Espa?a
La Fura dels Baus se reencontr¨® ayer y anteayer con su p¨²blico m¨¢s entusiasta e incondicional. M¨¢s de 1.000 personas llenaron cada d¨ªa el Refugio 1 del Moll de Costa del puerto de Tarragona para presenciar su nuevo espect¨¢culo Manes, un montaje que estrenaron el pasado mes de junio en el festival de El Ejido (Almer¨ªa) y que cierra la trilog¨ªa que abrieron con Noun y M. T. M. La Fura volv¨ªa de presentar su sexto espect¨¢culo en Alemania y Holanda, donde los asistentes insist¨ªan en querer entender el mensaje y no acababan de comprender el esfuerzo de la compa?¨ªa por despertar sus sensaciones y hacerles vivir una sucesi¨®n de escenas fuertes, sin l¨®gica determinada.
"Ten¨ªamos ganas de volver a encontrarnos con un p¨²blico que se entrega sin preguntarse tanto y tan obsesivamente cu¨¢l es su sentido", comentaba d¨ªas antes el director del espect¨¢culo, Pere Tanti?¨¢, al hablar del inicio de la gira espa?ola. Las claves del nuevo espect¨¢culo de La Fura son a la vez universales y actuales: el agua, la comida, la comprensi¨®n e incomprensi¨®n intercultural y ¨¦tnica, las necesidades corporales, el hambre, la sexualidad, la vida cotidiana, la fecundidad, la competencia... La Fura las expone directamente al sentimiento del espectador, sin discurso ni conclusiones.En la variopinta cola para entrar al espect¨¢culo, un ni?o de 10 a?os saltaba de excitaci¨®n diciendo "estoy muy nervioso", mientras su padre le acariciaba la cabeza. Era la expresi¨®n de la expectaci¨®n del "?qu¨¦ vamos a ver, oler y sentir?" ante una experiencia que para los novatos resultaba casi inici¨¢tica.
Poco despu¨¦s se apagaron las luces, son¨® una m¨²sica pausada pero marcadamente r¨ªtmica y a trav¨¦s de unas cortinas negras se accedi¨® a un recinto donde la primera imagen enfrentaba sobre una tarima a dos personajes con apariencia de monjes, que al ritmo de la m¨²sica y muy ceremoniosamente, preparaban tocino a la brasa. En unos instantes, una caravana de actores irrumpi¨® contra el p¨²blico, abri¨¦ndose paso con sus cuerpos pr¨¢cticamente desnudos, y encaden¨® una serie de representaciones casi rituales en las que la presencia de un pollo crudo, fuente de satisfacci¨®n de las necesidades corporales, es el hilo conductor.
Pollos rituales
La violenta b¨²squeda del agua; la siembra del recinto con peque?os cuerpos vivos, como beb¨¦s encostalados al estilo chino, que se revuelven y r¨ªen dentro de sus siniestros paquetes; el enfrentamiento directo de los actores al p¨²blico mostrando alternativamente su cara amable y simp¨¢tica y la representaci¨®n de la muerte que cargan a sus espaldas; los v¨®mitos lechosos de una ceremonia de la fecundidad que acaba con el parto de un pollo crudo nuevamente, son algunos de los momentos que m¨¢s impresi¨®n causaron al p¨²blico, que se vio llevado en volandas al cl¨ªmax por el ritmo del desplazamiento de los actores por el recinto y la escalada musical que envolv¨ªa el ambiente.La segunda parte del espect¨¢culo llev¨® al nacimiento del teatro, con la construcci¨®n de un precario escenario. Es un andamio semejante al aparejo de un velero, donde finalmente la palabra construye un argumento basado en no-di¨¢logos, para terminar con los actores volviendo al huevo. A juicio de algunos, lo m¨ªnimo para poder hablar de teatro, que en el momento final recuper¨® el car¨¢cter de funci¨®n con la irrupci¨®n de los aplausos del p¨²blico, mientras los actores se retiraban indiferentes.
A la salida, una mujer se dejaba abordar por un equipo de televisi¨®n para explicar que le hab¨ªa resultado "una experiencia desagradable", aunque entend¨ªa "que es lo que la juventud quiere ver", y alej¨¢ndose m¨²rmuraba: "Me costar¨¢ volver a comer pollo por un tiempo". Un grupo de ingleses era representativo de una parte del p¨²blico. En sus cabellos no se adivinaban restos de harina, y nadie llevaba la camisa manchada de h¨ªgado o sangre de pollo. Cerca de ellos, un grupo de j¨®venes se explicaban unos a otros las escenas que hab¨ªan vivido, y sus lentes cubiertos de harina se?alaban que hab¨ªan estado en primera fila.
Este mes, La Fura llevar¨¢ Manes a San Javier (Murcia), en donde actuar¨¢ los d¨ªas 23 y 24, y el 30 de agosto lo presentar¨¢ en Vilafranca del Pened¨¨s (Barcelona). En septiembre actuar¨¢ en Berl¨ªn y Lisboa, y luego ir¨¢ a Sevilla (10 y 13 de octubre) y Madrid (del 16 al 31 de octubre), para terminar el a?o present¨¢ndola en Barcelona durante el mes de diciembre.
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