Compa?¨ªa con buen pie

Ya iba siendo tiempo de ver en Madrid un espect¨¢culo flamenco como el de la pasada noche. Tras unos tanteos ambiciosos aunque no muy afortunados, la a¨²n joven Compa?¨ªa Andaluza de Danza ha comenzado por fin a caminar con buen pie.El Homenaje a Alb¨¦niz corri¨® a cargo de Manolo Mar¨ªn, en cuya coreograf¨ªa predomina la sobriedad y el objetivo de ajustarse, o mejor dicho, de hacer resaltar el esp¨ªritu jondo, que inspira la obra del genial m¨²sico catal¨¢n. La elecci¨®n de las cuatro danzas andaluzas de su Suite Iberia es toda una declaraci¨®n de principios: Evocaci¨®n, El Puerto, El Albaic¨ªn y Triana. Y Mar¨ªn evita cualquier elemento costumbrista, a excepci¨®n de ese apunte argumental en que los bailarines se visten de marineros y compiten con cierta agresividad.

Para el resto de danzas, el core¨®grafo dispone el tratamiento estricto de los estilos flamencos que subyacen en las mismas y se impone la est¨¦tica tradicional, igual que sucede con Flamencos del altozano, basados en ritmos de tientos-tangos con la presencia de cantaores y tocaores reales. La m¨²sica pregrabada de Alb¨¦niz, orquestada por Leo Brauer y en la que destaca la guitarra como instrumento solista, atruena a veces en la sala impidiendo escuchar el taconeo del cuerpo de baile, que se emplea a fondo, sin convencer en demas¨ªa. Cuando s¨ª lo consigui¨® fue despu¨¦s, bajo la direcci¨®n de Mar¨ªa Pag¨¦s. Qu¨¦ manera tan inteligente y valiente de abrir caminos al ballet flamenco, tan anquilosado por lo general. Qui¨¦n pod¨ªa, pensar que una canci¨®n de Tom Waits pudiera convertirse en un juguete con sabor tan espont¨¢neamente flamenco. Y ello tras una buler¨ªa por sole¨¢ de Carmen Linares sobrecogedora y un tango de Astor Piazzola, transformado en milonga, magn¨ªficamente ejecutado por la joven Alicia M¨¢rquez y su pareja, La leyenda del tiempo, de Camar¨®n, cerr¨® la moderna apuesta de esta nueva y brillante core¨®grafa sevillana.