Oiartzun, donde la oposici¨®n sobra
La oposici¨®n sobra en Oiartzun. En la localidad guipuzcoana gobernada por siete concejales de Herri Batasuna, la oposici¨®n, formada por cuatro de Eusko Alkartasuna (EA) y dos del PNV, est¨¢ amenazada. La dimisi¨®n de dos concejales de EA en el ¨²ltimo a?o, uno de ellos miembro del grupo musical Egan, y las amenazas y presiones de todo tipo a que se ven sometidos los nacionalistas democr¨¢ticos est¨¢n haciendo replantearse a muchas personas el valor de unos votos cuya legitimidad se queda en segundo plano frente a la violencia. Los concejales de EA y del PNV reciben amenazas en sus domicilios, sus familias son molestadas, son acusados a trav¨¦s de panfletos y pintadas que aparecen en las calles, y las sedes sociales de sus partidos son apedreadas. Ante esos argumentos "el pueblo se ha quedado atenazado. Pueden acabar en media hora con todo lo que has construido en una vida", explica un afiliado al PNV ". Con lo de Xanet Arozena [el concejal de EA que ha dimitido] HB ha abierto, no una v¨ªa, sino una autopista para cargarse a la oposici¨®n".El problema que tienen los representantes populares del PNV y EA en Oiartzun es, sin embargo, el mismo al que se enfrentan los ediles del PSE y del PP en numerosos ayuntamientos del Pa¨ªs Vasco y Navarra. Ya no hay dedos para contar el n¨²mero de concejales que tienen razones objetivas para temer por sus bienes, e incluso por sus vidas. Hernani, Renter¨ªa, Llodio, Oiartzun son s¨®lo cuatro de los muchos municipios en los que la amenaza y el chantaje se imponen como una forma emergente de neutralizar o intentar mejorar los resultados electorales.
El concejal de EA de, Oiartzun Xanet Arozena es el ¨²ltimo exponente de ese estilo. En una escueta nota hecha p¨²blica por el grupo musical, sus integrantes denuncian el acoso y la persecuci¨®n de que ha sido objeto uno de sus miembros. "Egan es un conjunto de m¨²sica euskaldun y abertzale, sin afiliaci¨®n pol¨ªtica, cuya principal misi¨®n es la de amenizar las fiestas", dijo uno de sus portavoces.
El afectado, sin embargo, prefiere no polemizar y "pasar la p¨¢gina". En Oiartzun hablan los partidos, pero es dif¨ªcil que hablen sus miembros locales. "Hay una mezcla de malestar y prevenci¨®n", defini¨® el portavoz parlamentario de EA, Rafael Larreina. El presidente de ese partido, Carlos Garaikoetxea, calific¨® de "mafiosos" los m¨¦todos utilizados para acabar con la oposici¨®n. Un miembro del PNV de la localidad que no quiere que su nombre aparezca publicado advirti¨® ayer: "Esto no ha hecho m¨¢s que empezar, en Oiartzun la situaci¨®n es muy mala. Hoy van a por ti, ma?ana vendr¨¢n a por m¨ª y pasado a por el vecino de al lado porque es rubio y simplemente no les gusta".
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