Una caseta de venta de pisos 'okupa' parte de una plaza en una zona verde
Madrid Inmobiliaria, propiedad particular. Plaza, dominio p¨²blico. ?D¨®nde instalar la oficina de ventas de la urbanizaci¨®n privada? En zona verde, en la plaza p¨²blica. Esto es lo que sucede en Pac¨ªfico, entre la avenida Ciudad de Barcelona y la calle de Pedro Bosch, precisamente, sobre el espacio donde los jubilados del barrio jugaban a la petanca. Los usuarios de la plaza, lo creen una impostura. El portavoz de la inmobiliaria no ve nada irregular. Pero las personas de edad se han visto, as¨ª, privadas de su territorio.La oficina comercial privada est¨¢ frente a la salida del metro de Pac¨ªfico. Ocupa un rectangular, de unos 250 metros cuadrados, cuya base est¨¢ construida en hormig¨®n y su edificio, de una planta, se halla acristalado. El pabell¨®n est¨¢ amueblado y decorado interiormente; su exterior permanece ilustrado con grandes carteles que informan de la construcci¨®n de una urbanizaci¨®n residencial con tres centenares de pisos de distinto n¨²mero de dormitorios, "con hidromasaje, vitrocer¨¢mica" y otras prestaciones, rezan los anuncios. Hablan tambi¨¦n de las excelencias de la compa?¨ªa constructora. Los r¨®tulos e sobre el pabell¨®n no lo ocultan: 'Urbanizaci¨®n privada', reiteran.
Zona verde
El Ayuntamiento afirma que la "privatizaci¨®n" en parte de la plaza carece de permiso
Ha de ser, por cierto, muy especial para invadir tal espacio verde. "Ese suelo es de dominio p¨²blico, est¨¢ en zona verde y sobre ¨¦l no se puede edificar nada". ?Ni siquiera una oficina provisional? "Ni siquiera", dicen en Gerencia Municipal de Urbanismo. Adem¨¢s, la base del pabell¨®n de ventas de la inmobiliaria es de f¨¢brica, est¨¢ construida para albergar la oficina durante un plazo prolongado, presumiblemente el tiempo que dure la edificaci¨®n de la urbanizaci¨®n entera, centenares de pisos. En la Junta de Retiro, dudan mucho que exista una licencia especil¨ªsima; pero el titular, se?or Pereira, se encuentra de vacaciones. En el Ayuntamiento tal permiso no ha pasado por pleno municipal alguno, de los tres por los que un asunto as¨ª ha de cruzar de forma necesaria previamente a su autorizaci¨®n. S¨®lo un directivo de la inmobiliaria concernida, Francisco Gentil, asegura que todo est¨¢ en regla."Vamos a derribar las cocheras contiguas y el espacio nos pertenece hasta que el Ayuntamiento no lo recepcione tras las obras", dice. Unos cien metros en direcci¨®n a los cuarteles de la Ciudad de Barcelona, la constructora edifica los cimientos de su urbanizaci¨®n.
El actual polideportivo, contiguo a la oficina de ventas, instalado sobre las antiguas cocheras municipales y que gestiona la Federaci¨®n Madrile?a de K¨¢rate, ser¨¢ trasladado al solar que ocuparon los antiguos cuarteles de la avenida de la Ciudad de Barcelona. Los muros de las cocheras no hace mucho fueron decorados con pinturas pol¨ªcromas, con un p¨®rtico de escenas refrescantes para el disfrute de los paseantes de la plaza. Ahora, han quedado cegados por la construcci¨®n. "Otra que nos juegan a las personas de edad", dice Amador Montejo, un funcionario jubilado. Frente a ¨¦l, el Centro P¨¦rez Gald¨®s de la Tercera Edad, desde donde los ancianos van a la plaza. Un edificio de ladrillo y grandes ventanales, donde los mayores que no desean pasear por la plaza consumen su tiempo entre di¨¢logos y a?oranza.
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