Stephen Marlowe recrea en un libro los ¨²ltimos d¨ªas de Edgar Allan Poe
No se ajusta a la realidad. Tampoco es estrictamente ficci¨®n. Se trata m¨¢s bien de una sofisticada mezcla de ambas, a veces dif¨ªciles de diferenciar. El escritor neoyorquino Stephen Marlowe ha recreado en la novela El faro de la ¨²ltima orilla (Seix Barral) los ¨²ltimos d¨ªas de la vida de Edgar Allan Poe, sobre los que se tiene una informaci¨®n muy escasa. Marlowe ha invertido un a?o y medio de esfuerzo en la creaci¨®n del libro, pero se siente contento porque, dice, "si escribir un libro no me supone un desaf¨ªo, no lo escribo".A partir de las jornadas previas a la muerte del autor de El escarabajo de oro, El faro de la ¨²ltima orilla construye una biograf¨ªa de Poe que combina lo que fue la vida del escritor con lo que hubiera podido ser. "Poe tuvo una vida triste, llena de miseria, y no conoci¨® la fama. Yo quer¨ªa darle la posibilidad de cambiar las cosas, de ser rico. En el libro le hago buscar un tesoro, porque considero que es m¨¢s importante buscar que hallar", explica el autor. Marlowe ha construido su novela a base de una extensa documentaci¨®n -"le¨ª muchos libros sobre Poe, y lo con textualic¨¦ con numerosos textos de la obra", dice-, y principal mente a partir de una fruct¨ªfera imaginaci¨®n en un estilo literario que imita al de Poe.
Marlowe explica como una an¨¦cdota la raz¨®n que le hizo dedicar un libro a la vida del escritor. Un d¨ªa, consultando viejos peri¨®dicos en la biblioteca norteamericana de Par¨ªs, ley¨® la noticia del descubrimiento de un manuscrito de Alejandro Dumas en el que aseguraba haber estado con Poe en Par¨ªs unos determinados d¨ªas de 1832. Marlowe sab¨ªa por otros documentos que en tales fechas Poe se encontraba en Baltimore.
Alcohol y enfermedad
"As¨ª que pens¨¦ que, si era imposible que hubiera sucedido as¨ª, yo pod¨ªa hacerlo real en una novela", recuerda. De este modo empez¨® a concebir una historia en la que un Poe alcoh¨®lico y enfermo tiene alucinaciones y sue?os que le hacen vivir situaciones fant¨¢sticas. Habla con famosos personajes de sus cuentos, persigue el rastro de su hermano fallecido 20 a?os atr¨¢s a causa de la tisis o se beneficia de la magia de un fragmento de la imagen de un dios tribal. En un retrato m¨¢s ortodoxo, llora la muerte de su joven esposa, una prima camal con la que contrajo matrimonio cuando ella ten¨ªa tan s¨®lo 13 a?os, malvive haciendo trabajos elementales en diversas revistas literarias y provoca las iras de sus compa?eros de profesi¨®n por culpa de su sinceridad.Son dos Poe antag¨®nicos, de imposible coexistencia, pero Marlowe los agrupa mediante historias paralelas que se entrecruzan sin previo aviso. "S¨¦ que al lector le resulta muy dif¨ªcil discernir cu¨¢ndo describo la realidad y cu¨¢ndo invento las cosas. Pero es que a veces ni yo mismo lo s¨¦, y adem¨¢s quiero que le cueste trabajo leer el libro, porque a m¨ª me ha costado escribirlo", asegura el autor, un viajero incansable que ha residido en una veintena de pa¨ªses, entre ellos Espa?a, y que ha trabajado en las biograf¨ªas de Col¨®n y Cervantes, entre otros.
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