Los jueces que entren en pol¨ªtica perder¨¢n su plaza y tendr¨¢n tres a?os de excedencia

El Gobierno levant¨® ayer una dura barrera ante los jueces que quieran dar el salto a la pol¨ªtica y retomar a la Administraci¨®n de justicia. Una decisi¨®n, indicativa de que el Gabinete ha escarmentado en cabeza ajena, con la que cumple un compromiso electoral, y que "sirve para la regeneraci¨®n democr¨¢tica" seg¨²n dijo por tres veces, por si pasaba inadvertido, el secretario de Estado de Comunicaci¨®n, Miguel ?ngel Rodr¨ªguez. La reforma legislativa ser¨¢ m¨¢s estricta de lo que propon¨ªa el ¨®rgano de gobierno de los jueces. Los magistrados que ocupen puestos pol¨ªticos no ver¨¢n reservada su plaza y tendr¨¢n que concursar para acceder a otra una vez que pasen tres a?os desde su cese en el cargo p¨²blico.

Tras unos veinte d¨ªas de vacaciones, el Consejo de Ministros reanud¨® ayer sus reuniones habituales, y lo hizo con una serie de medidas relacionadas con asuntos en tomo a los cuales se produjeron problemas o esc¨¢ndalos bajo, Gobiernos socialistas. El Gabinete env¨ªa al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) una nueva regulaci¨®n de los Secretos Oficiales, remite al Congreso un proyecto de ley que endurece las condiciones en que regresar¨¢n a la carrera judicial los magistrados que den el salto a la pol¨ªtica y anuncia la futura designaci¨®n para la Fiscal¨ªa General del Estado de un miembro de la carrera fiscal, Juan Ces¨¢reo Ortiz ?rculo, cuyo nombramiento comunica al CGPJ. Todo lo cual contribuir¨¢, asever¨® el portavoz gubernamental apenas minutos despu¨¦s de que se tomaran las medidas, a que siga mejorando -seg¨²n indica la ¨²ltima encuesta del CIS- la opini¨®n de los espa?oles sobre la mejor¨ªa de la situaci¨®n pol¨ªtica.El Consejo de Ministros desatendi¨® las recomendaciones del Consejo General del Poder Judicial, si bien la ministra de Justicia, Margarita Mariscal de Gante, para evitar el concepto de rechazo, afirm¨® en la rueda de prensa posterior al Consejo que el CGPJ no hab¨ªa hecho en realidad recomendaciones. La realidad es que el ¨®rgano de gobierno de la carrera judicial defiende que los jueces y magistrados que cesen en un cargo pol¨ªtico se incorporen a una plaza distinta de la ¨²ltima que ocuparon, pero sin necesidad de mediar un plazo de excedencia forzosa.

El Gobierno va m¨¢s lejos en la estrategia de frenar el trasvase de la judicatura a la pol¨ªtica, y en el proyecto de ley, que Margarita Mariscal de Gante ha mantenido sin alteraciones, impone finalmente un periodo de tres a?os antes de que vuelvan a la Administraci¨®n de Justicia los jueces y magistrados que hayan ocupado puestos de ministro, subsecretario, secretario general, diputado nacional o diputado auton¨®mico. Esa excedencia forzosa y la obligaci¨®n de concursar, para obtener nuevo destino impedir¨¢ que se repita una trayectoria, por ejemplo, como la del juez Baltasar Garz¨®n, que volvi¨® a su puesto de la Audiencia Nacional tras dimitir como alto cargo del Ministerio del Interior.

La ministra de Justicia no quiso opinar sobre las declaraciones realizadas a EL PA?S por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Jos¨¦ Aranda, en las que ¨¦ste critic¨® la rebeli¨®n de varios fiscales de la Audiencia. E igual de cauta fue cuando otro periodista le pregunt¨® si le resulta inc¨®modo estar en un Gobierno que ha decidido no desclasificar los papeles del Cesid sobre el GAL cuando ella hab¨ªa defendido el env¨ªo de esos documentos secretos a la justicia. "El Gobierno ha tomado una decisi¨®n de la que es solidaria la ministra de Justicia. Eso no implica comodidad ni incomodidad", zanj¨®.

Aznar no ha fijado todav¨ªa la fecha de una pr¨®xima reuni¨®n con Jordi Pujol, pero es probable que se celebre la semana que viene. El objeto principal de la conversaci¨®n ser¨ªa consensuar los Presupuestos Generales del Estado para 1997. El pr¨®ximo viernes, la reuni¨®n del Consejo tendr¨¢ car¨¢cter deliberante, bajo la presidencia del Rey.

La ministra de Justicia y el Secretario de Estado de Comunicaci¨®n inauguraron ayer una nueva decoraci¨®n de la sala de conferencias de prensa. Los tonos azules y grises de la etapa socialista, que presumiblemente persegu¨ªan solemnidad y seriedad, han sido sustituidos por pintura amarilla en la pared y por un decorado de fondo coloreado en dorado viejo, con manchas de tonalidades distintas y paneles con iluminaci¨®n interior, que evocan una est¨¦tica de plat¨® ficticio, o de bar de copas. Los ministros ya no aparecen ante los periodistas por v¨ªa frontal sino lateral, y atraviesan un pasillo de butacas antes de llegar a la mesa, oscura, de nogal, sobre suelo claro, de cerezo.