Reflexiones tras la tragedia de Biescas

?ltimamente, en los medios de comunicaci¨®n se debate sobre si la tragedia de Biescas podr¨ªa haber sido predicha o no. M¨²ltiples factores componen la complicada ecuaci¨®n de la predecibilidad de los riesgos naturales. Tantos y tan independientes entre s¨ª que a veces se roza el azar. Entre ellos, el m¨¢s importante es la escala temporal que consideremos en nuestra ecuaci¨®n.Si consideramos el tiempo a escala geol¨®gica, la tragedia de Biescas estaba cantada: el c¨¢mping Las Nieves se situaba sobre un abanico aluvial activo. Los sucesos catastr¨®ficos que construyen poco a poco un abanico aluvial pueden tener lugar cada cientos, miles o cientos de miles de a?os en funci¨®n de las otras variables de nuestra ecuaci¨®n (clima, litolog¨ªa, actividad tect¨®nica). Cuando los ge¨®logos observamos dep¨®sitos geol¨®gicos de antiguos abanicos aluviales de hace millones de a?os, no paramos de observar sucesos catastr¨®ficos como el de Biescas, que se repiten en el tiempo.

Si, por el contrario, consideramos el tiempo a escala humana, y adem¨¢s con las exigencias de la sociedad moderna, es decir, con d¨ªas, horas y minutos, la tragedia del c¨¢mping Las Nieves era absolutamente impredecible.

Son los conocimientos geol¨®gicos con el apoyo de la t¨¦cnica los que deben optimizar los usos del territorio con el fin de mantener en tregua a la naturaleza, con la clara conciencia de que jam¨¢s podremos imponerle por entero nuestras condiciones. Y son las administraciones de las comunidades aut¨®nomas las que deben potenciar estos trabajos, sin olvidar la amnesia patol¨®gica que padece la humanidad respecto a los avatares tr¨¢gicos de su madre naturaleza.-