Los detenidos del "cartel de Cali' en Getafe captaban 'correos' para traer coca¨ªna desde Venezuela

Los presuntos narcotraficantes vinculados al cartel de Cali que la Polic¨ªa Nacional detuvo el viernes pasado en Getafe (144.600 habitantes) pueden ser dos importantes cerebros de esta red internacional encargados de contratar al personal que introduce en Espa?a abundante coca¨ªna procedente de Isla Margarita (Venezuela). Los arrestados, ambos de nacionalidad colombiana, responden a las identidades de Silvano G. D. y Gilma C.La Brigada Central de Estupefacientes de Madrid dio ayer por cerrada esta operaci¨®n con la detenci¨®n de otras cuatro personas, esta vez en la provincia de Murcia y todas de nacionalidad espa?ola. Entre ellas destaca la presencia de Antonio R. C., como supuesto distribuidor de estupefacientes en el Levante espa?ol. Los agentes no han encontrado ni rastro de droga en ninguna de las dos actuaciones, pero s¨ª se han incautado de abundante documentaci¨®n que consideran suficientemente probatoria de las actividades il¨ªcitas de estos individuos.Los supuestos capos radicados en Getafe llevaban operando al menos tres meses en la captaci¨®n de correos para la entrada de coca v¨ªa Venezuela. Sus arrestos se materializaron, tras la obtenci¨®n de la pertinente autorizaci¨®n judicial, en un chal¨¦ que hab¨ªan alquilado en la Cooperativa 2001, en el barrio del Sector III. La polic¨ªa hab¨ªa obtenido informaci¨®n de que los narcos estaban a punto de llegar a la ciudad metropolitana y mantuvo en la zona durante una semana dos coches camuflados de guardia permanente.La presencia de personas desconocidas en el interior de veh¨ªculos alert¨® a no pocos vecinos de la barriada, que llamaron a la polic¨ªa local para informarse de qu¨¦ suced¨ªa. La unidad municipal, sabedora de que estaba en marcha una operaci¨®n importante, logr¨® tranquilizarles al explicar que se trataba de una vigilancia rutinaria para atrapar a una banda juvenil que robaba radiocasetes de coches.

Adem¨¢s, los agentes actuantes tuvieron la precauci¨®n de cambiar casi a diario los autom¨®viles de vigilancia para no quemarlos ante posibles colaboradores de los presuntos narcotraficantes.