Casta, seriedad y trap¨ªo
Una magn¨ªfica novillada inaugur¨® la famosa feria de Arganda del Rey. Qu¨¦ lujo de ganado: seriedad, trap¨ªo, casta y nobleza. ?Qui¨¦n da m¨¢s? No fue, naturalmente, la novillada perfecta -pues perfecto no hay nada en este valle de l¨¢grimas-, pero s¨ª exhibi¨® la estampa y desarroll¨® la codicia que al p¨²blico divierte, a la afici¨®n apasiona, al torero cabal gusta y a la fiesta engrandece.Seis novillos de aqu¨ª te espero: cuajados, musculosos, con esa viveza en la embestida que es propia del toro de lidia. Seis galanes... Por la parte del pit¨®n, es cierto, no iban cat¨®licos; mas tampoco era como para rasgarse las vestiduras habida cuenta de lo que se est¨¢ viendo en todas las plazas siempre que torean las figuras y hasta los coletudos de medio pelo.
Pe?ajara / Pireo, Rey, Rafaelillo
Novillos de Pe?ajara, con cuajo, sospechosos de pitones, encastados y nobles excepto 6?, reserv¨®n.El Pireo: ocho pinchazos baj¨ªsimos -aviso-, tres descabellos y se echa el novillo (protestas); media atravesada muy trasera, dos pinchazos bajos, otro hondo, tres descabellos -aviso- y dos descabellos (pitos). Rey Vera: pinchazo y estocada tendida trasera (vuelta por su cuenta); dos pinchazos, otro hondo -aviso- y estocada (silencio). Rafaelillo: estocada corta y dos descabellos (palmas); pinchazo, estocada corta perpendicular y tres descabellos (silencio). Plaza de Arganda, 9 de septiembre. 1? de feria. Cerca del lleno.
Saltaban los novillos a la arena y sobreven¨ªa la emoci¨®n. All¨ª todo ten¨ªa importancia. Cualquier lance quedaba revalorizado por el m¨¦rito que ten¨ªa instrumentarlo. Unos los interpretaron mejor que otros, como es l¨®gico. Y hubo quien apenas acert¨® a darlos, tambi¨¦n es verdad. Por ejemplo El Pireo, que fracas¨® estrepitosamente. Le falt¨® decisi¨®n para imponer el mando y la templanza que requer¨ªa la nobleza de sus novillos y con la espada estuvo desastroso.
Rey Vera sac¨® partido a los de su lote en la medida que puede hacerlo un novillero inexperto. Es decir, que mostr¨® detalles de toreo bueno, si bien ambos ejemplares se le fueron sin torear. Cuando embarcaba el derechazo, se daba un aire al agitanado Luguillano; cuando el trasteo iba de enmienda y se le revolv¨ªa la cabellera al precipitarse lejos del alcance de las astas, se lo daba a Rafael de Paula, gitano de raza, en sus tardes s¨®rdidas.
Rafaelillo ejecut¨® las suertes con maneras de torero enterado. Eso ocurri¨® en el agresivo tercero, al que pas¨® valiente por redondos aunque perdi¨® el temple y, destemplado el novillo, se le revolv¨ªa violento. Rafaelillo dispuso del peor par y el sexto, reserv¨®n e incierto, no se dej¨® dar ni un pase.
El toro dif¨ªcil se compensaba con el pastue?o y el contraste a?adi¨® inter¨¦s al comportamiento de los novillos. ?Qui¨¦n dijo que una torada ha de ser uniforme? El cuarto, seriedad y hondura de cuatre?o hecho, rebrinc¨® su mansedumbre en tres puyazos, soport¨® otros tres junto a la querencia de chiqueros y, ahormado, desarroll¨® una clamorosa boyant¨ªa durante el ¨²ltimo tercio.
El primero tom¨® un puyazo sensacional. Pele¨® con el caballo, meti¨® la cabezada bajo el peto y all¨ª permaneci¨® varios minutos, fijo y encelado, mientras el del castore?o le pegaba sin piedad. Sali¨® de la carnicer¨ªa extenuado, es l¨®gico. Luego la novillada se ir¨ªa arriba, siempre variada, siempre interesante. Qu¨¦ lujo; menuda inauguraci¨®n de feria obsequi¨® Arganda del Rey. Si dura, har¨¢ historia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.