En la primera velocidad
La nueva temporada se abre al rebufo de los mayores ¨¦xitos del balonmano espa?ol.Maastricht. El balonmano cumple con los criterios de convergencia europea y, a pesar de ello, no acaba de consolidarse en el panorama deportivo espa?ol. El producto interior (resultados deportivos) es excelente, la inflaci¨®n ha sido negativa (presupuestos y sueldos congelados), la deuda y el d¨¦ficit p¨²blico disminuyen (control presupuestario de los clubes e inminente fondo de garant¨ªa salarial) y, sin embargo, no se alcanza el desarrollo deseado. ?Ser¨¢ que Maastricht no es la panacea?
Pacto anti-Bosman. La aplicaci¨®n del decreto Bosman ha resultado el ¨²ltimo cap¨ªtulo del conflicto permanente que vive el balonmano, fruto de su propia indefinici¨®n jur¨ªdica. La federaci¨®n, los clubes y los jugadores han soslayado el problema mediante la f¨®rmula salom¨®nica del 2 + 2. Dos jugadores extracomunitarios (de entre tres posibles) junto a dos comunitarios es la soluci¨®n aceptada.
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