Masud y Hekmatyar 'versus' talib¨¢n
El comandante Ahmed Sha Masud es el verdadero hombre fuerte de Jamiati Islami (Asociaci¨®n Isl¨¢mica), liderada por Burhanudin Rabani, actual presidente de la Rep¨²blica Isl¨¢mica de Afganist¨¢n. Es el art¨ªfice del nuevo acuerdo, firmado en mayo con su enemigo visceral: el l¨ªder de Hezbir Islami (Partido Isl¨¢mico) y actual primer ministro, Gulbudin Hekmatyar.La rivalidad entre ambos partidos fundamentalistas, y muy especialmente entre Masud y Hekmatyar, impidi¨® la firma de un acuerdo de paz tras la retirada sovi¨¦tica, en 1989, y ha provocado un continuo ba?o de sangre. El enemigo talib¨¢n ha hecho ahora posible lo antes inviable.
A ambos l¨ªderes les separan diferentes proyectos de Estado isl¨¢mico y etnias. La guerra contra la URSS, provoc¨® un cambio importante en la composici¨®n tribal. El 90% de los m¨¢s de dos millones de refugiados que huyeron a Pakist¨¢n pertenec¨ªan a la mayor¨ªa past¨²n. La minor¨ªa tayika afgana, unos tres millones, continu¨® casi en su totalidad en el interior del pa¨ªs. Sufri¨® desplazamientos masivos y hoy son la etnia mayoritaria en la capital, Kabul.
Mientras el partido de Hekmatyar, que aglutinaba a los pastunes, planteaba un proyecto de Estado isl¨¢mico basado en la estricta observancia de la ley musulmana y era apoyado sin reservas por Pakist¨¢n, el tayiko de Masud y Rabani intentaba atraerse a miembros de otras etnias minoritarias como los uzbekos y los turcomanos, aspiraba a un Estado fundamentalista moderado y recib¨ªa ayuda militar y econ¨®mica de Ir¨¢n.
Hekmatyar, llamado el Jomeini afgano, recibi¨® siempre un trato preferencial por parte de EE UU, Pakist¨¢n y Arabia Saud¨ª. Si cuando era estudiante de ingenier¨ªa se dedicaba en los a?os setenta a tirar lej¨ªa a las mujeres que se paseaban por Kabul desprovistas de chador, Hekmatyar se convirti¨® en los ochenta en l¨ªder de una poderosa fracci¨®n isl¨¢mica. Los miembros de la coalici¨®n antisovi¨¦tica le encumbraron con armas sin importarles su intransigencia.
Masud, hijo de un oficial del Ej¨¦rcito y como Hekmatyar estudiante de ingenier¨ªa civil, fue el ¨²nico comandante que organiz¨® una zona liberada durante la guerra contra los sovi¨¦ticos, en el gran valle de Panshir, a 120 kil¨®metros al noroeste de Kabul. All¨ª resisti¨® siete ofensivas sovi¨¦ticas y en varias ocasiones interrumpi¨® la carretera que un¨ªa la capital con la URSS y puso en peligro el aprovisionamiento de Kabul y las unidades de ¨¦lite sovi¨¦ticas. Muy respetado por sus enemigos, Masud atrajo a grupos militares pastunes en detrimento de Hekmatyar.
En las distintas batallas que han tenido lugar en Kabul en los ¨²ltimos a?os, el general que comanda las milicias uzbekas Rashid Dostum ha apoyado a Masud en 1993 para aliarse con Hekmatyar en 1994. Pero el transformismo pol¨ªtico y estrat¨¦gico es parte de la mentalidad afgana. Falta por ver si la nueva alianza ser¨¢ tan firme como para acabar con los talibanes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.