Los vecinos de San Blas cesan en su protesta ras la promesa oficial de tirar los m¨®dulos
Una tregua despu¨¦s de cuatro meses de movilizaciones. Los vecinos de San Blas que desde finales de mayo se manifiestan contra la masiva venta de droga en los m¨®dulos de la avenida de Guadalajara cesaron ayer sus protestas tras obtener un compromiso institucional para desmantelar este poblado de prefabricados antes del 31 de marzo de 1997. Ayer, en medio de un fuerte despliegue policial y de las protestas de los afectados, comenz¨® el derribo de 110 chabolas ilegales (no censadas) que rodean este asentamiento provisional de familias gitanas construido en 1982 por el Ministerio de la Vivienda.
Los mismos vecinos que ayer firmaron la tregua con el delegado del Gobierno, Pedro N¨²?ez Morgades, y otros representantes del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid se, mostraban disconformes la semana pasada con la oferta institucional de desmontar para marzo los 11 m¨®dulos (77 familias) que a¨²n quedan en la avenida de Guadalajara Ellos propon¨ªan diciembre como fecha tope.Emilio Pedroso, portavoz vecinal, explica as¨ª el cambio de actitud: "Llevamos 12 a?os esperando que se desmantelen los m¨®dulos; despu¨¦s de todo ese tiempo no tiene sentido hacer una cuesti¨®n de honor por un mes arriba o abajo". "En una negociaci¨®n hay que mostrar cierta flexibilidad", a?adi¨®.
El Ayuntamiento de Madrid comenz¨® los derribos de las chabolas ilegales que rodean los prefabricados en unas casas de camineros habitadas por ocho familias que ofrecieron cierta resistencia a abandonar el edificio. Dos chabolistas fueron sacadas en volandas por los agentes. Al final, la presi¨®n policial les hizo ceder. "Nos echan a la calle como perros", se quejaban.
"Dicen que nos ofrecen un albergue o una pensi¨®n, pero ?para qu¨¦?, ?para que se nos llenen los ni?os de piojos?", a?ad¨ªan. Estas familias se cobijaron ayer noche en los antiguos laboratorios Landerlan, en la calle de Miguel Yuste, 48 de San Blas.
A primera hora de la tarde se registraron algunos momentos de tensi¨®n cuando dos mujeres chabolistas comenzaron a increpar a la polic¨ªa mientras la piqueta tiraba su chamizo, sin que la cosa llegara a mayores. "Luego dan pisos a los que venden droga, pues levantaremos la chabola en cuanto se despisten", se quejaban. Ayer fueron derribadas 13 chabolas. La demolici¨®n de otras 27, tambi¨¦n con orden judicial, se producir¨¢ hoy.
70 derribos pendientes
Quedan pendientes otros 70 derribos solicitados por el Ayuntamiento y sobre los que todav¨ªa no se ha pronunciado el juez. Desde enero, el Consorcio ha desmantelado 8 m¨®dulos (56 familias) y 11 (77 familias) en 1995. Hace diez a?os eran 392 los m¨®dulos existentes.La diputada de IU en la Asamblea de Madrid Virginia D¨ªaz aseguro ayer que con estos desalojos lo ¨²nico que se va a conseguir es trasladar de sitio las chabolas derribadas. "Las volver¨¢n a levantar en otro lugar", afirma. Reclama la necesidad, de un plan que solucione los problemas del chabolismo.
En junio, al inicio de las protestas vecinales, la Comunidad de Madrid prometi¨® desmantelar para 1998 las casas modulares cuyos habitantes est¨¢n incluidos en el censo elaborado por el Consorcio para el Realojamiento de la Poblaci¨®n Marginada. El compromiso firmado ayer establece que las 77 familias censadas ser¨¢n realojadas para marzo en pisos sociales del Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima) y en otros comprados en el mercado libre cedidos en alquiler.
Dada la intensa venta de droga que se registra desde hace a?os en este barrio cabe suponer que hay habitantes de los m¨®dulos cuyos ingresos superan con creces los baremos exigidos para la adjudicaci¨®n de una vivienda social (ganar menos de 2,5 veces el salario m¨ªnimo interprofesional). De hecho, a pesar de tener garantizado el realojamiento, algunas familias censadas se han negado a abandonar su ruinoso caset¨®n, y el Consorcio ha tenido que forzar su marcha a trav¨¦s de los juzgados. El problema es que para eliminar el derecho al realojamiento por ingresos excesivos hay que demostrar la posesi¨®n de ese dinero. Algo di¨ªicil trat¨¢ndose de ganancias ilegales. Adem¨¢s, quienes tienen propiedades las registran a nombre de terceros.
Sin embargo, a pesar de estas trabas para probar ingresos de origen ilegal, reconocidos por responsables de estos temas, ayer, el alcalde de Madrid, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano., volvi¨® a insistir en que no se realojar¨¢ a vendedores de droga. "Todo el que trafique con droga no recibir¨¢ ni una vivienda ni ninguna ayuda de la Administraci¨®n", asegur¨® el regidor, seg¨²n informa Europa Press.
Las manifestaciones diarias contra la venta de droga en los m¨®dulos, ya habitual, pero m¨¢s intensa desde comienzos de a?o, comenzaron el 31 de mayo. Por aquellas fechas era f¨¢cil ver a decenas de toxic¨®manos consumiendo papelinas junto a la tapia que rodea los prefabricados.
Las protestas, en los momentos m¨¢s ¨¢lgidos, no concentraron a m¨¢s de dos mil participantes. Pero consiguieron permanecer al pie del ca?¨®n durante cuatro meses, incluso en verano.Cada d¨ªa, a la hora de la concentraci¨®n, la polic¨ªa tomaba el poblado para evitar enfrentamientos entre manifestantes y habitantes de los m¨®dulos. Varias veces, los vecinos aseguraron haber recibido pedradas que llegaban de los prefabricados. Algunos toxic¨®manos tambi¨¦n se han quejado de manifestantes que se tomaban la justicia por su mano. Pero los momentos de mayor crispaci¨®n se vivieron el 4 de septiembre, cuando la protesta acab¨® en una batalla campal entre vecinos y chabolistas al intentar los primeros impedir el acceso de toxic¨®manos. Dos manifestantes resultaron heridas.
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