No se acaba la Vuelta
? Por lo menos, el tiempo nos ha respetado bastante. Tem¨ªamos a la lluvia -por ejemplo, imag¨ªnense haber bajado el interminable Pajares con lluvia, lo peligroso que habr¨ªa sido-, pero la hemos estado esquivando toda la etapa. Lo que no hemos podido eludir es el ritmo fuerte que no nos abandona toda la Vuelta.Aqu¨ª no, hay tregua, todas las etapas se corren a un ritmo tremendo. El del Naranco era un d¨ªa en que un principio esper¨¢bamos andar algo m¨¢s tranquilos porque no en balde comenzaba la monta?a, pero qu¨¦ va, desde el principio, todos nerviosos. Con el viento soplando de costado, de Benavente a Le¨®n, hemos volado con los abanicos. La gente estaba,muy nerviosa y poco antes de Le¨®n, tras la primera meta volante, han intentado hacer un abanico importante los de la ONCE, y la verdad es que lo han, hecho, pero como faltaba gente importante por detr¨¢s han hecho varios equipos la persecuci¨®n y se les ha cazado enseguida por las calles de Le¨®n. Pero eso indicaba que se estaba poniendo complicada la etapa: empezaban las demostraciones a que nos tiene acostumbrada la ONCE y nos pusimos nerviosos. Al final, no se salieron con la suya. Entre otras cosas porque all¨ª estaba Miguel, entre ellos sin ning¨²n tipo de problema, con Orlando. Eso era una garant¨ªa para nosotros: a Miguel Indur¨¢in es muy dif¨ªcil echarle de un abanico: tiene mucha potencia.
Ya en Asturias, desde el Padr¨²n, la ONCE control¨® bien. Los cuatro fugados no eran peligrosos y les dejaron coger ventaja. Ellos, por detr¨¢s, han controlado bien, con Zarrabeitia sobre todo -muy buen trabajo- y con Cuesta, Mauri y Stephens.
Lo del Naranco ha sido ya una lucha entre los grandes. Miguel tuvo la mala suerte de sufrir un problema con los pi?ones -se le saltaba la cadena de corona en corona- y en las rampas m¨¢s duras no ha podido forzar. Ha cedido un minuto, un tiempo importante, pero ah¨ª nos quedan por delante m¨¢s etapas de monta?a. Y lo que un d¨ªa les pasa a unos, otro les pasa a otros. Hemos visto, por ejemplo, a un corredor como Mauri, que no ha tenido el d¨ªa bueno. Desde el principio le ten¨ªamos se?alado como un corredor muy peligroso, le ve¨ªamos concentrado y motivado, y tambi¨¦n le hemos visto fallar. Pero no cabe ninguna duda de que hemos empezado otra Vuelta.
Yo soy optimista porque siempre he visto a Miguel atento y delante. Son detalles que quieren decir muchas cosas: est¨¢ centrado y quiere ganar. En el Naranco ha tenido la mala suerte del problema mec¨¢nico, pero no se acaba la Vuelta ah¨ª.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.