El ' Populazo'

Pronto abandonan algunos ministros sus amagos de pasar de la cosm¨¦tica a la reforma. La reforma de las pensiones pactada en Toledo est¨¢ quedando en agua de borrajas (verdura poco). La reforma sanitaria esbozada por el ministerio del ramo se esfuma ante la amenaza ret¨®rica de dos aumentativos: el recetazo y el medicamentazo. Veremos lo que dan de s¨ª los Presupuestos.Si yo estuviera jubilado, sentir¨ªa pavor ante la necesidad en que se ve el Gobierno de congelar los emolumentos de los funcionarios para mantener el poder adquisitivo de las pensiones. ?Qu¨¦ pasar¨¢ el a?o que viene, cuando los empleados p¨²blicos reciban la subida correspondiente a dos ejercicios? Nos lo dir¨¢ la Comisi¨®n del Congreso de los Diputados, a quien el Gobierno, que alg¨²n d¨ªa gobernar¨¢, ha pasado el encargo de seguir estudiando el saneamiento de las pensiones. Entre tanto, el Gobierno parece que se descuelga con apenas alguna penalizaci¨®n de las prejubilaciones voluntarias y las prestaciones de invalidez.

La valiente propuesta de Javier Tr¨ªas, el consejero de la Presidencia de la Generalidad de Catalu?a, de cobrar 100 pesetas por receta del Servicio Nacional de Sanidad, tras ser vaciada de contenido con promesas de exceptuar a los enfermos cr¨®nicos y a los pensionistas que ingresen menos de 50.000 pesetas al mes tambi¨¦n ha sido enviada al corral de la respectiva comisi¨®n parlamentaria, con el cartel infamante de medicamentazo.

Es evidente que en Espa?a abusamos de la gratuidad de las medicinas del Servicio Nacional de la Salud. El gasto en farmacia gratuita suma nada menos que 800.000 millones al a?o; supone que el 20% de los gastos sanitarios se destinan a medicamentos, y viene creciendo un 16% cada a?o. Especialmente abusan. los jubilados, quienes, pese a necesitar m¨¢s atenci¨®n m¨¦dica por su edad, no tienen 10 veces peor salud que los trabajadores en activo; sin embargo, nos refer¨ªa EL PA¨ªS del l5 de septiembre que el gasto anual medio en medicamentos de los pensionistas es de 51.569 pesetas, mientras que el de los activos es de 5.771 por cabeza.Un se?or Comuni¨®n Mart¨ªnez, en carta publicada por este peri¨®dico en la secci¨®n que m¨¢s atentamente leo, denunciaba el n¨²mero de recetas que muchos jubilados se llevan semanalmente como trofeo de sus visitas a los centros de salud. Aporto la cifra: 346 millones, frente a 178 millones de recetas para los activos. Denunciaba tambi¨¦n el se?or Comuni¨®n, "la picaresca desviaci¨®n de medicamentos a hijos, nietos, vecinos...", picaresca ante la que nos tapamos los ojos con las vestiduras rasgadas.

Quienes no saben de incentivos econ¨®micos, dicen con voz campanuda que hay que vigilar a los m¨¦dicos para que no receten, tantos f¨¢rmacos. La mejor vigilancia es la del paciente que tiene que pagar por cada p¨ªldora, aunque sea la m¨ªnima cantidad de 100 pesetas, que s¨®lo asusta a los demagogos a la violeta.

Convergencia y Uni¨®n presiona ahora al Gobierno para que el Estado pague una deuda sanitaria de las autonom¨ªas, que ellos cifran en unos 200.000 millones de pesetas, de los cuales 60.000 corresponder¨ªan a Catalu?a. Para financiar dicha deuda piden, seg¨²n el Diario M¨¦dico de 17 de septiembre, que el gasto en sanidad se incremente en 371.000 millones, un 10% m¨¢s de lo presupuestado. Es una exageraci¨®n, pero pacta sunt servanda y adem¨¢s los cat¨¢lanes no lo est¨¢n haciendo s¨®lo por s¨ª mismos, sino por todas las autonom¨ªas. Yo les pedir¨ªa que fueran menos altruistas y que redujeran otros gastos, aumentaran la presi¨®n fiscal o aplicaran la receta del se?or Tr¨ªas.

Propongo que demos nombre al estruendo que produce la huida en tropel de un equipo ministerial del PP cuando oye alguna leve cr¨ªtica sindical o period¨ªstica a sus propuestas de reforma: es el populazo.