Un linier desluce el duelo L¨®pez-Ronaldo

Mejuto Gonz¨¢lez arrebat¨® el protagonismo a los jugadores en un partido intenso y con goles, al se?alar un extra?o penalti y expulsar a Aguado cuando el bal¨®n estaba muy lejos del ¨¢rea. El Barcelona, que hab¨ªa tenido muchos problemas e iba por detr¨¢s en el marcador, se encontr¨® con un c¨®modo y enga?oso triunfo.Hasta el minuto 69, momento del penalti y la expulsi¨®n, el Barcelona hab¨ªa bebido de la misma taza que le hab¨ªa servido para permanecer invicto tras las cuatro primeras jornadas ligueras: las acciones individuales. Gustavo L¨®pez hab¨ªa robado los aplausos a Ronaldo y roto a un equipo azulgrana que mostraba sus carencias en la l¨ªnea zaguera. Si el f¨²tbol es cuesti¨®n de sociedades, la que formaron Higuera y Gustavo L¨®pez result¨® ayer demoledora.Los regates secos del argentino y el juego por las bandas del Zaragoza desarbolaron al Barcelona. A los diez minutos un centro medido permiti¨® a Poyet inaugurar el marcador. Los azulgranas ten¨ªan m¨¢s tiempo el bal¨®n y marcaban el ritmo del encuentro, pero eran los jugadores de V¨ªctor Fern¨¢ndez quienes mostraban m¨¢s mordiente ante Vitor Ba¨ªa.El empate azulgrana, en una preciosa acci¨®n de Figo, no cambi¨® el rumbo del encuentro. El Zaragoza mantuvo su sistema, sigui¨® abasteciendo de balones a Gustavo L¨®pez y maniatando a Giovanni y Ronaldo para evitar que pudieran acercarse a la meta de Juanmi. Los avisos del argentino no eran salvas y en los minutos 36 y 46 marc¨® sendos goles que pon¨ªan un 3-1 en el marcador que parec¨ªa definitivo por la solvencia del Zaragoza y la escasez de ideas que mostraba el Barcelona. Como ha venido sucediendo esta temporada, tuvo que ser una acci¨®n de Ronaldo la que permitiera acortar distancias.Con el 3-2, el encuentro entr¨® en una pausa. El Zaragoza cerr¨® huecos y el Barcelona no encontraba la manera de penetrar hasta el ¨¢rea de Juanmi. Hasta que en el minuto 67 el partido entr¨® en los derroteros de la violencia y a protesta. Mejuto dej¨® sin castigar una clara agresi¨®n de Luis Enrique a Poyet. En la jugada siguiente hubo, de todo en el ¨¢rea zaragocista, cayeron Radimov y Couto, mientras se suced¨ªan los golpes bajos. Cuando el bal¨®n estaba en medio campo, el auxiliar requiri¨® la presencia del colegiado que se?al¨® penalti y expuls¨® a Aguado.El partido se convirti¨® desde ese momento en un paseo para el Barcelona, que empat¨® al transformar la pena m¨¢xima y dio la vuelta al marcador con absoluta comodidad. El p¨²blico se enzarz¨® en protestas y lanzamientos de objetos, Poyet animaba a sus jugadores a abandonar el c¨¦sped y los espectadores lo hicieron pocos minutos despu¨¦s de forma masiva. El Bar?a alcanz¨® as¨ª el liderazgo, pero el 3-5 no refleja lo sucedido en el c¨¦sped de La Romareda. Los azulgrana mostraron que son vulnerables y s¨®lo una extra?a decisi¨®n arbitral les aup¨® en el marcador. La nueva situaci¨®n vivida en el estadio zaragocista por la absurda cerraz¨®n del f¨²tbol a utilizar los medios t¨¦cnicos, televisi¨®n, v¨ªdeos, para poder aclarar momentos que se le escapan en directo al ojo humano, como un cuarto ¨¢rbitro de verdad, facilit¨® que el Bar?a lograra un triunfo que se presum¨ªa muy caro.