"Dios nos dio Hebr¨®n"

Apoyado en una barrera del asentamiento integrista jud¨ªo de Beit Hadasa, en el coraz¨®n de Hebr¨®n, David Wilder, un colono delgado y de barba tan puntiaguda como su acento neyorquino, esperaba ayer a turistas y periodistas para distribuir el mensaje de que Hebr¨®n ser¨¢ siempre jud¨ªo y que Israel debe proteger militarmente a sus colonos. Los jud¨ªos de Hebr¨®n montaron ayer una operaci¨®n de relaciones p¨²blicas para explicar por qu¨¦ no estaban preocupados por la crisis que amenaza con una nueva guerra."Dios nos dio Hebr¨®n. Los soldados israel¨ªes se van a quedar en Hebr¨®n. Netanyahu no va permitir que quedemos a merced de esa pandilla de terroristas de la polic¨ªa palestina", dijo Wilder. "Hebr¨®n tiene que ser anexionada a Israel".

Como una buena parte de los 50 jud¨ªos que ocupan tres peque?as colonias como islotes del radicalismo jud¨ªo en el coraz¨®n de la ciudad, que tiene m¨¢s de 150.000 habitantes palestinos, Wilder vot¨® por Netanyahu.

Ayer dec¨ªa que no se arrepiente de ello en absoluto. Confiaba en que la cumbre de Washington iba a producir lo que una gran parte del mundo ¨¢rabe sospecha: una indirecta absoluci¨®n a las pol¨ªticas israel¨ªes y una modificaci¨®n de los acuerdos contra¨ªdos con los palestinos, incluyendo la permanencia del Ej¨¦rcito israel¨ª de una u otra forma. "No nos oponemos a que los ¨¢rabes se ocupen de asuntos como educaci¨®n e impuestos. Incluso transporte p¨²blico. Pero la cuesti¨®n de la seguridad debe quedar forzosamente en manos del Ej¨¦rcito israel¨ª y no en la de asesinos ¨¢rabes", dijo.

Noam Arn¨®n, uno de los dirigentes de la colonia jud¨ªa, fue m¨¢s expl¨ªcito. "Ser¨ªa una locura", dijo refiri¨¦ndose a la posibilidad de que Netanyahu cumpla con el compromiso que Israel adquiri¨® antes de su elecci¨®n para replegar. el Ej¨¦rcito y dejar el despliegue de la polic¨ªa palestina.

A menos de un kil¨®metro de distancia, en su despacho, sobre el cuartel general de bomberos, el alcalde palestino, Mustaf¨¢ Natsche, estaba en cierta forma de acuerdo. La situaci¨®n est¨¢ para que ocurran locuras.

"Si Israel no retira a sus soldados vamos a ver enfrentamientos graves y prolongados. Estamos al borde del desastre", dijo Natsche en una entrevista. "Netanyahu se est¨¢ comportando exactamente como Shamir", agreg¨® refiri¨¦ndose, al ex primer ministro Isaac Shamir, el hombre que acudi¨® a la conferencia de Madrid, prometi¨® trabajar por la paz y despu¨¦s admiti¨® que aquello fue un ardid "para ganar tiempo". "Netanyahu est¨¢ jugando con el futuro de toda la regi¨®n. No se da cuenta de las consecuencias", agreg¨® Natsche.

Hebr¨®n vivi¨® ayer una jornada relativamente tranquila, mientras Netanyahu y el presidente palestino, Yasir Arafat, se aprestaban a reunirse bajo el techo de la Casa Blanca y en presencia del rey Hussein.

El toque de queda impuesto tras los violentos enfrentamientos de la semana pasada manten¨ªa las calles desiertas y los negocios cerrados. El ¨²nico movimiento visible era el de soldados israel¨ªes en misi¨®n de patrulla y un partido de f¨²tbol que unos cuantos escolares palestinos jugaban tras una arboleda a la vera del camino de entrada. No parec¨ªan preocupados.

"Ver¨¢s que no se atreven a venir", coment¨® uno de los chavales. "Tienen miedo. Saben que si aparecen les llover¨¢n pedradas y puede armarse un l¨ªo tremendo. Los soldados est¨¢n hartos de Hebr¨®n y saben que mejor es no meterse demasiado con nosotros".