Estudiantes choca con la l¨®gica

Gan¨® la l¨®gica. Estad¨ªsticas, porcentajes, n¨²meros, en definitiva, marcan la pauta en el universo de la canasta. Y los del Team System son mejores, ni m¨¢s ni menos.Y lo son porque en un concienzudo ejercicio comparativo, hombre por hombre, de las dos plantillas, la bolo?esa est¨¢ una cuarta por encima de la estudiantil. Es cierto que el Team System ha perdido al serbio Djordjevic, que ser¨¢ compa?ero de Sabonis en Portland. Pero el entrenador de un equipo que tiene una pareja de estadounidenses como Crotty y McRae, que cuenta con un nacionalizado -Gay- con alg¨²n ex internacional italiano -Vescovi- y, sobre todo, con un jugador de la calidad de Myers, no puede quejarse. Scariolo no lo hace, sencillamente se dedica a extraer el m¨¢ximo rendimiento de su m¨¢s que apa?ado plantel.

La superioridad hay que demostrarla sobre el parqu¨¦ y, a veces, eso no resulta tan f¨¢cil. Si lo pareci¨® durante un amplio trecho de la primera parte, cuando nada le sal¨ªa bien al Estudiantes. Ni Azofra -sujetado por Crotty, un ex profesional de la NBA- pod¨ªa imponer el ritmo veloz que necesitaba su equipo, ni los tiradores emerg¨ªan, ni los pivots eran capaces de superar al formidable d¨²o reboteador integrado por Gay y McRae, ¨¦ste ¨²ltimo el gran objetivo de los madrile?os el pasado verano.

Jugaba el cuadro italiano con pasmosa facilidad y aprovechaba el enorme atasco ofensivo rival. El 15-27 del minuto 14 situaba al Estudiantes en la cuerda floja. Sin saberlo y, evidentemente, sin quererlo, el Bolonia proporcion¨® al Estudiantes el aire que necesitaba. Caminando por el alambre, el grupo madrile?o se encontr¨® a s¨ª mismo. Sac¨®, impelido por un extraordinario Williams, la casta, revolucion¨® el choque, meti¨® al Team System en la vor¨¢gine y asimismo, en la lucha por la victoria: 29-31 en el descanso y 39-37 en el minuto 25.

El t¨¦cnico transalpino se agarr¨® al cat¨®n y, en lo referente a su equipo, ¨¦ste asegura que su mejor juego brilla en situaciones c¨®modas y poco estresantes. Es decir, el subcampe¨®n de la Lega volvi¨® a vivir de las inveros¨ªmiles canastas en suspensi¨®n de Myers, del demoledor rendimiento de sus dos pivots y, especialmente, de la sabia direcci¨®n de Crotty.

Todo estaba bajo control para el Bolonia en el tramo final (48-56, minuto 34) y nunca lo perdi¨®. La raza no fue suficiente en esta ocasi¨®n. La l¨®gica dict¨® sentencia: la victoria para el mejor.