Fracaso norteamericano en Oriente Pr¨®ximo

Bill Clinton no ha cambiado la posici¨®n de Benjam¨ªn Netanyahu. M¨¢s de tres horas de discusi¨®n en Washington entre el primer ministro israel¨ª y Yasir Arafat ( ... ) no han producido m¨¢s que un pobre resultado: fijar otra cita... Israel¨ªes y palestinos se reunir¨¢n el domingo en su territorio para continuar lo que cada vez, se parece m¨¢s a un di¨¢logo sin objeto. En p¨²blico al menos, el jefe de la derecha nacionalista israel¨ª no ha hecho concesi¨®n alguna. ( ... ) El aparente fracaso del encuentro de Washington bajo patrocinio de un Clinton en el camino de su reelecci¨®n marca, quiz¨¢s, un cambio de rumbo en la pol¨ªtica norteamericana en Oriente Pr¨®ximo. ( ... ) Desde 1967, los israel¨ªes s¨®lo han aceptado de Washington invitaciones a avanzar hacia una paz que satisficiese las aspiraciones de los palestinos. ( ... ) Esta capacidad de influencia ( ... ) da a Estados Unidos un monopolio diplom¨¢tico. Escuchados poco o en absoluto en Jerusal¨¦n, los europeos apenas tienen peso pol¨ªtico ante los israel¨ªes, y los ¨¢rabes lo saben. ( ... ) Al baptista Clinton no le gustan los conflictos. Cree m¨¢s en las virtudes de las medias tintas que en el pu?etazo sobre la mesa. El resultado es claro: Estados Unidos sufre una p¨¦rdida de credibilidad vertiginosa en el mundo ¨¢rabe. Y dado que reivindica un monopolio absoluto sobre el proceso de paz, en adelante deber¨ªa cargar con una parte de la culpa de sus errores, e incluso de su fracaso. 4 de octubre