La opci¨®n imaginativa de Carles Santos

De los par¨¢metros con que uno puede acercarse a la peculiar est¨¦tica de Carles Santos hay tres que no por manidos han perdido validez. Me refiero al surrealismo, al toque mediterr¨¢neo y al efecto sorpresa.Al propio Carles Santos le gusta jugar a desconcertar, pero cuando ofrece pistas tienen m¨¢s enjundia de lo que parece a primera vista, y as¨ª no es gratuito que para explicar los porqu¨¦s de Figasantos-Fagotrop cite "haber cambiado el piano por una moto a los 18 a?os", "tocar m¨²sica de Bach todas las ma?anas" y "tener la edad que tengo en estos momentos (56 a?os)".Figasantos-Fagotrop es un musical de im¨¢genes. El apartado escenogr¨¢fico est¨¢ muy cuidado, tiene empaque y algunos efectos sorprendentes. Trata de visualizar la- m¨²sica en su proceso de creaci¨®n, "haciendo el escenario un pentagrama", y para ello mueve en un ¨¢gil escenario a cuatro sopranos, cinco instrumentos de viento-metal, una violinista, un percusionista, y un pianista (el propio Santos), componiendo cuadros vivos a los que musical y esc¨¦nicamente somete a un proceso de variaciones.

Los int¨¦rpretes y los m¨²sicos son estupendos y las im¨¢genes pl¨¢sticas a veces m¨¢gicas. Sin embargo, el espect¨¢culo no acaba de cuajar en su desarrollo, tal vez por la monoton¨ªa de la m¨²sica, tal vez por falta de tensi¨®n, tal vez por la excesiva longitud.

Tiene, en cualquier caso, una gran dosis de inventiva, aunque se echa de menos un esfuerzo comunicativo que proyecte las ideas que lleva dentro. Figasantos-Fagotrop es un producto cultural que probablemente tendr¨¢ mucho ¨¦xito en festivales internacionales cosmopolitas. En Madrid hubo muchas deserciones entre el p¨²blico a lo largo de la funci¨®n. Los que llegaron hasta el final mostraron su apoyo a una opci¨®n m¨²sico-teatral diferente e imaginativa.