Los hermanos T¨¢viani presentan una g¨¦lida adaptaci¨®n de "Las afinidades electivas", de Goethe"
Una no ya fr¨ªa sino g¨¦lida adaptaci¨®n de Las afinidades electivas de Goethe, firmada por los otrora respetados Paolo y Vittorio Taviani y presentada en la secci¨®n Premi¨¦re, concidi¨® ayer en la programaci¨®n con una simp¨¢tica tonter¨ªa del interesante realizador neozeland¨¦s Peter Jackson, The frighteners, que una de esas decisiones pintorescas de la distribuci¨®n hispana nos servir¨¢ en su estreno comercial con el t¨ªtulo de Ag¨¢rrame esos fantasmas. La noche del s¨¢bado, la llamada Noche catalana se sald¨® con empate: El domini dels sentits, la tarjeta de presentaci¨®n de cinco realizadoras catalanas debutantes, arroj¨® sombras y luces; unas sombras que, sin embargo, no desmerecen el inter¨¦s de las luces que el filme aporta.Dec¨ªa ayer mismo, con ocasi¨®n del pase de la estupenda Madame Butterfly de Fr¨¦d¨¦ric Mitterrand, que toda obra cl¨¢sica que se adapta actualiza de alguna forma el original al proponer una lectura diferente de ¨¦l. Intentar averiguar por qu¨¦ los hermanos Taviani, otrora indagadores infatigables por los senderos del cine pol¨ªtico -sus San Michele aveva un gallo y Allonsafan son a¨²n espl¨¦ndidos ejemplos de un cine comprometido e inteligente-, se han embarcado en la dudosa operaci¨®n de adaptar una novela sobre la renuncia al amor, la muerte y el arrepentimiento, es algo que escapa a la comprensi¨®n de este cronista.
Perdidos, como buena parte de los cineastas de su generaci¨®n, en el magma siempre cambiante del cine contempor¨¢neo y los imprevisibles gustos del p¨²blico -sus dos ¨²ltimos filmes, Il sole anche di notte y Fiorile, permanecen in¨¦ditos en Espa?a, debido en parte a su fracaso europeo-, los Taviani no han tenido el acierto de Bernardo Bertolucci, quien acaba de realizar una operaci¨®n de reencuentro con sus ra¨ªces en la espl¨¦ndida Belleza robada. Inc¨®modos en un registro que pide a gritos el drama y que nunca les ha interesado cultivar, jam¨¢s logran que sus actores -Isabelle Hupper, Jean Hugues Anglades, Fabrizio Bentivoglio y Marie Gillain- expresen algo m¨¢s que una taciturna y educada ilustraci¨®n del texto que se parece mucho a la indiferencia.
Nada perdido parece en cambio Peter Jackson en su primer filme estadounidense, Ag¨¢rrame esos fantasmas. Precedido de la etiqueta "Robert Zemeckis presenta", el filme es una gamberra y divertida peripecia con fantasmas que intenta siempre cuidadosamente no caer en los precipios de sentimentalismo en que podr¨ªa caer dado su tema: dos parejas, una buena y otra mala, que se aman por encima, por debajo, m¨¢s all¨¢ y m¨¢s aqu¨ª de la muerte. El filme no es m¨¢s que una excusa para que Jackson se divierta. Michael J. Fox recibe aqu¨ª m¨¢s mamporros que en toda su carrera anterior, hay un tono exagerado y enf¨¢tico que nos hace olvidar al Jackson de la excelente y po¨¦tica Criaturas celestiales y nos reencuentra con el gore de Braindead, pero con mucho m¨¢s dinero para gastar en efectos especiales, de los que nos proporciona un aut¨¦ntico atrac¨®n.
Una nader¨ªa divertida y sanguinolenta, aunque imprescindible en un festival como ¨¦ste, que es buen testimonio del oficio de un director, aunque est¨¦ metido de lleno en un sistema productivo por completo alejado de la autor¨ªa y del buen gusto artesanal que caracteriza su obra anterior.
Babelia
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