Los dos padres de la 'teor¨ªa sobre los incentivos' reciben el Premio Nobel de Econom¨ªa
James A. Mirrlees y William Vickrey, dos economistas de 60 y 82 a?os, respectivamente, fueron distinguidos ayer con el Premio Nobel de Econom¨ªa 1996 por sus "trabajos fundamentales en la teor¨ªa econ¨®mica de incentivos bajo informaci¨®n asim¨¦trica". ?ste ha sido un dominio de la investigaci¨®n econ¨®mica de los m¨¢s din¨¢micos en los ¨²ltimos a?os y se refiere a aquellas situaciones en las que quienes tienen que adoptar decisiones disponen de informaciones diferentes, es decir, informaciones asim¨¦tricas. Las consecuencias de este fen¨®meno son fundamentales para el buen funcionamiento del mercado y de la banca a la hora de dar cr¨¦ditos.
Los investigadores en econom¨ªa han analizado cuidadosa mente de que manera contratos e instituciones pueden manejarse frente a incitaciones diferentes para lograr una mejor comprensi¨®n de los mercados de seguros, de cr¨¦ditos, as¨ª como tambi¨¦n en las subastas, en la organizaci¨®n interna de las empresas, en las formas de remuneraci¨®n, en el sistema fiscal o en los seguros sociales, entre otros.Los premiados de este a?o han puesto las bases anal¨ªticas en dominios aparentemente alejados los unos de los otros analizando diversas cuestiones donde la asimetr¨ªa en la informaci¨®n desempe?a un papel importante. Las, investigaciones del profesor canadiense William Vickrey, que ha trabajado en Estados Unidos, se han desarrollado b¨¢sicamente en la caracterizaci¨®n de diversos tipos de subastas y sobre la forma de concebir ¨¦stas para alcanzar el m¨¢ximo de eficacia econ¨®mica. Sus contribuciones en este terreno especialmente din¨¢mico han tenido un gran significado en la pr¨¢ctica, entre otros, en la concepci¨®n de las subastas de deuda del Estado y bonos del Tesoro.
La utilizaci¨®n de las investigaciones precedentes son de utilidad cotidiana cuando, por ejemplo, un banco no dispone de una informaci¨®n exhaustiva, actual y prospectiva, de un eventual solicitante de un cr¨¦dito, o cuando el propietario de una empresa no tiene buena informaci¨®n sobre costes y condiciones de concurrencia, o una empresa aseguradora no tiene una idea lo suficientemente clara del valor de los objetos asegurados, o la forma en que su propietario los preserva.
Los criterios sobre la forma de gravar los ingresos han preocupado siempre a economistas y pol¨ªticos y se han barajado principios diferentes. En un trabajo cl¨¢sico publicado en 1897 por el profesor de Oxford Francis Y. Edgeworth, ¨¦ste lleg¨® a la conclusi¨®n de que todas las diferencias de ingresos deb¨ªan igualarse progresivamente mediante la aplicaci¨®n de una escala impositiva. A mediados de los a?os cuarenta, Vickrey, en su an¨¢lisis, enfatiz¨® que una escala progresiva resultar¨ªa inhibidora del esfuerzo de los individuos y reformul¨® el problema teniendo en cuenta los problemas de la incitaci¨®n y de las informaciones asim¨¦tricas.
Mirrlees retom¨® estos problemas y aport¨® soluciones tan convincentes que hicieron escuela en la soluci¨®n de una serie de cuestiones econ¨®micas donde las informaciones diferentes juegan un papel importante. Este economista identific¨® una condici¨®n decisiva que llam¨® single croswing y que permite una simplificaci¨®n radical del problema. En su an¨¢lisis caracteriz¨® un principio revelador seg¨²n el cual la soluci¨®n de los problemas de incitaci¨®n con poca informaci¨®n pertenecen a la categor¨ªa relativamente estrecha de los llamados mecanismos de redistribuci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.