De los incentivos a la "comida gratis"
La concesi¨®n del Premio Nobel de Econom¨ªa a la teor¨ªa de incentivos bajo condiciones de informaci¨®n asim¨¦trica a los profesores Vickrey y Mirrlees es un reconocimiento al impacto e influencia de la econom¨ªa de la informaci¨®n en el an¨¢lisis econ¨®mico moderno. As¨ª, el vendedor de un objeto, una casa por ejemplo, no sabe cu¨¢nto est¨¢n dispuestos a pagar los compradores; el gobierno local no sabe cu¨¢nto estar¨ªan dispuestos a pagar los vecinos por un bien p¨²blico como un parque; el regulador de una empresa de servicios no conoce los costes de producci¨®n de ¨¦sta; la compa?¨ªa aseguradora no sabe si el cliente tiene un riesgo alto o bajo, y tampoco observa si ¨¦ste realizar¨¢ un esfuerzo adecuado para evitar accidentes; los propietarios de una empresa tienen un conocimiento menos detallado que el gestor sobre condiciones de costes y demanda y, adem¨¢s, no observan directamente la dedicaci¨®n del gestor a dise?ar el sistema impositivo, etc¨¦tera. En todos estos ejemplos existe informaci¨®n asim¨¦trica entre los actores econ¨®micos, y esto plantea problemas serios para la eficiencia econ¨®mica y origina fallos en el mercado. Los trabajos de Vickrey y Mirrlees han contribuio de manera fundamental al dise?o de instituciones y contratos econ¨®micos que ayuden a superar estos problemas.Vickrey dise?¨® un tipo de subasta, la subasta del segundo precio, en la que los participantes tienen incentivos para pujar exactamente su valoraci¨®n del objeto subastado.Eso se consigue asignando el objeto a quien ha hecho la mejor oferta, pero el precio pagado es el segundo precio m¨¢s alto. La misma idea se utiliz¨® posteriormente en el dise?o de instituciones para que los ciudadanos revelaran su disposici¨®n a pagar por bienes p¨²blicos. La clave de estos mecanismos es hacer pagar al individuo el coste que su decisi¨®n impone al resto de la sociedad. Vickrey se interes¨® inicialmente por el, problema del dise?o ¨®ptimo de un sistema impositivo sobre la renta. El problema es c¨®mo compaginar objetivos de ingresos p¨²blicos y redistributivos de manera que no se desincentive el trabajo de los ciudadanos. Este problema fue abordado por Mirrlees a principio de la d¨¦cada de los setenta teniendo en cuenta que las productividades de los agentes econ¨®micos no eran observables. Bajo ciertas condiciones, Mirrlees obtuvo un resultado que les sorprendi¨®: los tipos impositivos ¨®ptimos eran aproximadamente lineales y no muy elevados. Este tipo de an¨¢lisis ha influido en la percepci¨®n de los economistas sobre la reforma fiscal.
Asimismo, la metodolog¨ªa desarrollada ha sido utilizada posteriormente en multitud de problemas de incentivos. Otra contribuci¨®n destacada de Mirrlees se refiere a la necesidad de evitar imposiciones sobre bienes intermedios cuando se puede gravar el consumo final.
Vickrey y Mirrlees son dos gigantes del an¨¢lisis econ¨®mico que no han perdido nunca el contacto con los problemas econ¨®micos concretos y han mantenido la aspiraci¨®n a mejorar el funcionamiento de la econom¨ªa para un mayor bienestar de la sociedad. Una an¨¦cdota de Vickrey es reveladora al respecto. A mediados de la d¨¦cada de los ochenta se realizaba un seminario conjunto entre la Universidad de Pensilvania (en la cual yo era profesor entonces) y la Universidad de Columbia (en donde estaba Vickrey). Al retrasarse considerablemente el ponente, Vickrey se levant¨® y explic¨® a la audiencia c¨®mo se pod¨ªa mejorar el bienestar social mediante la imposici¨®n de un peaje que dependiese de la hora del d¨ªa para disminuir la congesti¨®n al cruzar un puente de acceso a la ciudad de Nueva York. Lo hizo de manera provocativa afirmando que en econom¨ªa a veces exist¨ªan "comidas gratis" (free lunches).
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