Luis traspasa su crisis a Camacho

Luis gan¨® la partida a Camacho. O mejor dicho, sus delanteros a los sevillistas. El Valencia gan¨® con justicia un partido en el que pudo golear o haber salido goleado. Quince minutos de ocasiones andaluzas sucumbieron ante la efectividad del Valencia. El Sevilla sigue sin ganar en su estadio y Luis apaga voces cr¨ªticas en su junta directiva.El partido comenz¨® roto. Ambos equipos acud¨ªan a una cita de alto riesgo. Los valencianistas, por la crisis entre el t¨¦cnico Aragon¨¦s y los que dirigen el club. El Sevilla, porque s¨®lo conoce el triunfo fuera de su estadio y la parroquia no da m¨¢s pr¨®rrogas. En juego estaban algo m¨¢s que tres puntos. Y el juego respondi¨® a las urgencias.

Nada m¨¢s dar la orden Mejuto para que rodara el bal¨®n, el Sevilla puso cerco a su rival. La presi¨®n de los de Camacho tuvo efecto inmediatos. Minuto 1. On¨¦simo cede a Tsartas y el griego encara a Zubizarreta. El disparo flojo, sin direcci¨®n. Minuto 2. Salva, de nuevo ante Zubi, remata fuera acosado por Otero. Minuto 5. On¨¦simo rompe por tercera vez la l¨ªnea de tres del Valencia -Otero, Engonga, Ferreira-, se sorprende de estar frente a Zubi, mira al l¨ªnea, y cede mal a Salva. Minuto 13. Salva cede a On¨¦simo, el guardameta vasco gana la quinta partida.

Parec¨ªa imposible. Digno de un psicoan¨¢lisis para futbolistas traumatizados con el gol. Cinco ocasiones, mano a mano con el portero y cinco errores de bulto. El Valencia parec¨ªa tambi¨¦n sorprendido. No daba cr¨¦dito a su suerte. El equipo no superaba la presi¨®n sevillista y Luis no se inmutaba. Fue Moya el que se encarg¨® de despertar a su equipo. Galop¨® por la banda izquierda, encar¨® a Monchi y le dispar¨® duro. El guardameta respondi¨®, pero la jugada sirvi¨® para que el Valencia iniciara su mejor f¨²tbol y cuajara su triunfo.

En la siguiente arrancada fue VIaovic, sustituto ayer del brasile?o Romario, el encargado de volver loco a Galv¨¢n, centrar para que Moya cabeceara a quemarropa, Monchi rechazara en corto y Fernando ejecutara el gol. A partir de ese minuto el Valencia, que hab¨ªa estado contra las cuerdas, pudo sentenciar.

La segunda mitad tuvo el mismo ritmo. El Valencia comenz¨® metiendo miedo y finalmente encontr¨® el premio. Luis apost¨® por un triunfo claro que le dejara una semana tranquila para viajar a Europa. Arriesg¨® con Claudio y meti¨® m¨¢s mordiente a su ataque. VIaovic perdi¨® el mano a mano con Monchi (m. 50) pese a rematar por dos veces; Claudio Piojo L¨®pez, lo tuvo m¨¢s claro a¨²n, pero Monchi, el mejor del Sevilla, volvi¨® al salvar los muebles. A la tercera fue Moya, un ex sevillista, el que consumara una derrota m¨¢s amarga si cabe. El madrile?o, conocedor de la crisis de su ex equipo, no s¨®lo no celebr¨® el gol sino que pidi¨® perd¨®n a la grada.