Sin toros no hay toreo

Termin¨® la Feria de la Comunidad Valenciana sin pena ni gloria, como empez¨®. Bueno, seamos positivos, Angel de la Rosa se llev¨® una oreja en el esport¨®n. Poco m¨¢s. Y todo por una evidencia; si no hay toros con casta y que embistan no hay ni emoci¨®n ni posibilidad de torear.Y mira que De la Rosa trata bien a sus toros. Como si fueran de dulce. Pero los que le tocaron no hicieron nada por devolverle el favor. Con el primero de su lote todo apuntaba a que, con aquellas carreras que se daba, no iba a perder la movilidad. Pero c¨¢. En cuanto le dieron un par de picotazos y le pusieron dos pares de rehiletes se le acab¨® la cuerda.

Quiz¨¢ ¨¦ste sea el futuro de la fiesta: que a los toros les den cuerda. Tampoco ten¨ªa mucha m¨¢s el quinto, un manso que fue noble y De la Rosa le dio un par de tandas con la derecha despacito y con buena letra. Y es que ya se ha dicho, De la Rosa trata a los toros con mimo, incluso con la izquierda, y ayer dej¨® un par de naturales de marca. Mat¨® de una estocada y cort¨® la oreja.

A V¨ªctor Manuel Bl¨¢zquez cuando se dispon¨ªa a iniciar el tanteo al que abr¨ªa plaza, sin avisar se lo ech¨® a los lomos. El torero de Burjassot no s¨¦ si ha hecho la mili, pero en este envite qued¨® claro que el valor no se le supone: lo tiene. Y eso fue lo que hizo. Doli¨¦ndose, traste¨® y mat¨® de una entera baja.

A su segundo Bl¨¢zquez lo recibi¨® con unos lances a la ver¨®nica de buen gusto. Despu¨¦s, como en el anterior, derroch¨® facultades f¨ªsicas en banderillas. Y poco m¨¢s, bueno s¨ª, se llev¨® el flojo toro a los medios, anim¨® al p¨²blico, que nunca pierde la fe m¨¢s que cuando sale de la plaza, y demostr¨® que si el animal no colabora no es extra?o que ese p¨²blico se desentienda.

A Paco Senda le toc¨® el m¨¢s inv¨¢lido. Y no lo parec¨ªa. Con la capa dio suaves lances de recibo. Se fue el torito al caballo y nunca m¨¢s volvi¨®. Muri¨® en los corrales. En su lugar se lidi¨® un colorao de N¨²?ez que cabeceaba y aunque Senda lo intent¨® s¨®lo logr¨® alg¨²n muletazo, sin llegar a templar. El sexto sali¨® como casi todos, como un cohete. Y se oy¨® a un aficionado que dec¨ªa: "Esto promete". Pero nada. Quien seguramente s¨ª cumpli¨® una promesa fue el banderillero Alejo Oltra, que puso la emoci¨®n de la tarde. Y V¨ªctor Manuel Bl¨¢zquez, le cort¨® la coleta. Y all¨ª en el albero de la plaza de Valencia puso fin a una carrera y a una corrida que ¨¦l puede que sea el ¨²nico que no olvide.