10 rehenes por cada alem¨¢n muerto, y cinco de propina
Un comando de la resistencia italiana hizo estallar una bomba, el 23 de marzo de 1944, en la calle Rasella, en el centro hist¨®rico de Roma, al paso de una columna de las SS alemanas. Murieron 33 soldados. Hubo 53 heridos. Al d¨ªa siguiente, el comandante de las SS de Roma, Herbert Kappler, organiz¨® la represalia masiva: 10 rehenes por cada alem¨¢n muerto. A¨²n hubo cinco de propina: 335 ejecuciones.
La lista se confeccion¨® eligiendo a detenidos de derecho com¨²n y pol¨ªticos. Entre ellos hab¨ªa 75 jud¨ªos que estaban esperando la deportaci¨®n, vecinos de Roma e incluso un adolescente de 15 a?os. Todos ajenos al atentado.
El d¨ªa 24, al inicio de la tarde, varios camiones salieron de la penitenciar¨ªa de Regina Coeli y de las prisiones de la Gestapo para dirigirse a las fosas, en la periferia sur de Roma. Las v¨ªctimas ten¨ªan las manos atadas a la espalda. Fueron conducidos a la entrada de las grutas. All¨ª, un capit¨¢n nazi, Erich Priebke, cotej¨® sus nombres en una lista. Dentro, cada condenado tuvo que arrodillarse, y un SS le dispar¨® un tiro en la nuca. Un oficial de Sanidad se aseguraba de que estaban muertos.
Un soldado que se desvaneci¨® y no pudo participar por ello en la matanza record¨® en el proceso seguido contra Kappler en 1948 el horror de esta tarde de marzo: "Las galer¨ªas oscuras y profundas de las grutas ve¨ªan llegar, a una frecuencia alucinante, a los condenados, de cinco en cinco, mientras el resto esperaba a la entrada y o¨ªa los gritos de espanto de quienes les preced¨ªan. En el interior, a la p¨¢lida luz de las antorchas, se amontonaban los cad¨¢veres". Despu¨¦s, los alemanes dinamitaron la entrada de las grutas para que nadie pudiera descubrir el horror.
Cada 24 de marzo, el Ayuntamiento de Roma y organizaciones de resistencia y de familiares de las v¨ªctimas van all¨ª para recordar el horror y llorar a sus muertos.
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