300 objetos ilustran la vida cotidiana en tiempos de Goya
"El pintor era un estratega casero", dice Natacha Sese?a
El A?o Goya sigue en Madrid con la exposici¨®n La vida cotidiana en tiempos de Goya, que se inaugura hoy en el Museo Arqueol¨®gico Nacional de Madrid (Serrano, 13), donde se han reunido unas 300 piezas representativas del paso del siglo XVIII al XIX. Seg¨²n la comisaria, la etnohistoriadora Natacha Sese?a, la muestra recoge tanto lo cortesano como lo popular, la vida en la corte y la vida rural, de las que Goya fue testigo. "En sus cartas, Goya aparece como un estratega casero, desde las referencias a objetos concretos hasta la forma de colocar la ropa en cofres o reproducir su dormitorio".
El enfoque etnohist¨®rico, seg¨²n la propuesta de Natacha Sese?a, disc¨ªpula de Julio Caro Baroja, domina el montaje de la exposici¨®n, que recorre el tiempo de Goya entre 1746 y 1828. Un pasillo de homenaje al pintor, con reproducciones de pinturas y grabados donde aparecen objetos o vestuarios, da acceso a diferentes ¨¢mbitos, donde se colocan muebles, ajuares dom¨¦sticos, aperos de labranza, cacharros de cocina y de mesa, con predominio de objetos que hacen referencia a Arag¨®n y a la corte de Madrid.Los objetos aparecen como narradores de la historia. Seg¨²n Natacha Sese?a, no ha querido ilustrar los objetos que aparecen en la obra art¨ªstica, sino apropiarse de su talante. "Goya es un milagro, un verdadero genio. Me pregunto por las cosas que vio, me he imaginado los objetos que pudo tocar. Me ha interesado m¨¢s su talante, sobre todo lo que expresa en las cartas a Mart¨ªn Zapater, con continuas referencias a objetos cotidianos como la harina de panizo en un c¨¢ntaro vidriado o la forma de preparar los viajes y colocar las s¨¢banas en cofres. Es m¨¢s amplio este tipo de comentarios que los que hace sobre sus pinturas, para desesperaci¨®n de los historiadores".
Fondos de museos
Para la exposici¨®n se ha contado con los fondos del Museo Nacional de Antropolog¨ªa -siguen clasificados en almacenes, desde su origen como Museo del Pueblo Espa?ol-, de Artes Decorativas y del propio Arqueol¨®gico, as¨ª como del Patrimonio Nacional y algunas colecciones privadas como la de cer¨¢mica de Carranza. Como una forma de poner a los objetos en movimiento se proyecta un montaje con planos de las pel¨ªculas Nobleza baturra, Goyescas, Esquilache y Las Hurdes.
La comisaria destaca como las piezas m¨¢s significativas los trajes de d¨ªas de fiesta en los pueblos, algunas piezas curiosas como andaderas de madera y el reloj de Jaquet-Droz, "el Vel¨¢zquez de la relojer¨ªa", uno de los tres que compr¨® Fernando VI en 1758. En el cat¨¢logo de la muestra aparece el relato de Abraham Sandoz, suegro de Jaquet-Droz, sobre los precios de los productos que se vend¨ªan en Madrid.
Las piezas expuestas reflejan tambi¨¦n las fuertes ra¨ªces aragonesas" y los cambios sociales que vivi¨®, desde las revueltas populares a la mayor incorporaci¨®n de las mujeres y el menor poder de la Iglesia.
Babelia
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