El Espanyol se despide con estilo

El Espanyol se despidi¨® de la UEFA con estilo. Gan¨® un partido, atisb¨® por momentos la gesta de levantar el 0-3 de la ida y se fue del estadio del Feyenoord con la cabeza alta. Nada que reprochar salvo un exceso de academicismo y su falta de temeridad siquiera en los minutos finales. Pero muri¨® de pie y blandiendo sus armas. Sin ellas probablemente hubiera sido humillado de nuevo.No hay f¨²tbol sin un m¨®vil. El Espanyol, visionario si se quiere, lo ten¨ªa. Se trataba de quitarse la espina del desastre de hace dos semanas en Sarri¨¢ y atisbar al menos la gesta de remontar un 0-3. El Feyenoord no pudo protagonizar un arranque m¨¢s flaccido. El resultado de ida, la fiesta de rayos l¨¢ser y m¨²sica que se organiz¨® en los proleg¨®menos del partido y el propio peso de su historia le dejaron sin saber por donde coger un partido que cre¨ªa superfluo.

EI gol de Mois¨¦s Arteaga cerr¨® la fiesta holandesa. El tanto tuvo un doble efecto. El Feyenoord tard¨® pero acab¨® meti¨¦ndose en el Ido.

Cuando el Feyenoord empez¨® a salir de su cueva, el Espanyol cedi¨® terreno en busca del contragolpe. Lard¨ªn flot¨® como un corcho mientras que Boateng acababa de ser su implacable marcaje. Empez¨® a correr el reloj mientras el guardameta Toni manten¨ªa el hilo de esperanza en un mano a mano con Taument. El Espanyol eligi¨® la v¨ªa acad¨¦mica. Mantuvo un m¨ªnimo caudal ofensivo y forz¨® algunas ocasiones aisladas de Lard¨ªn. Pero no quem¨® sus naves. Lo fi¨® todo a su juego de libro.