El legado de la verg¨¹enza, a subasta

E. FULLERTON (REUTER), VienaLos da?os causados por la II Guerra Mundial son irreparables, pero para algunas de las v¨ªctimas de la pavorosa contienda parece haber llegado el tiempo de las restituciones.

Los precios pagados ayer en Viena durante el primer d¨ªa de la subasta de 8.000 obras de arte robadas a jud¨ªos austriacos desde 1938 hasta el fin de la guerra superaron todas las previsiones. La c¨¦lebre casa de subastas Christie's valor¨® el lote en 3,5 millones de d¨®lares (unos 450 millones de pesetas), pero las ofertas pujaron al alza. "Hemos tenido un fant¨¢stico n¨²mero de pujas de todo el mundo", dijo Susan Adams, relaciones p¨²blicas de Christie's. "La subasta ha captado la imaginaci¨®n de la gente, que se ha volcado en ayudar". Un ¨®leo del franc¨¦s Jean Baptiste Mallet, por ejemplo, se vendi¨® por 39.510 d¨®lares (m¨¢s de cinco millones de pesetas), cuatro veces su valoraci¨®n por Christie`s.

Un millar de visitantes han acudido al Museo de Artes Aplicadas de Viena, donde se est¨¢ realizando la subasta. Los fondos se destinar¨¢n a todas las v¨ªctimas del nazismo austriacas y no s¨®lo a las jud¨ªas.

La venta pone fin a una larga pol¨¦mica por la tardanza de Austria en entregar las obras de arte robadas por los nazis y devueltas a Austria por los aliados tras la contienda. La mayor parte del lote subastado ayer ha permanecido almacenada en el monasterio austriaco de Mauerbach. El a?o pasado, el Gobierno lo entreg¨® a la Federaci¨®n de Comunidades Jud¨ªas Austriacas tras un voto a favor del Parlamento.

El jefe del Gobierno Franz Vranitzky, que acudi¨® a la gala celebrada la noche del lunes como previo a la subasta, afirm¨® que la venta simboliza la importancia de no olvidar el pasado. "Es sorprendente por cu¨¢nto tiempo y en qu¨¦ media los austriacos hemos sido responsables de lo que se hizo con los jud¨ªos", declar¨® Vraitzky.

La subasta, resumi¨® la portavoz de Christie's, estuvo te?ida de emoci¨®n. "Todos preferir¨ªamos no estar vendiendo estas obras de arte, en la Medida en la que representan p¨¦rdida de vidas humanas". Paul Grosz, el l¨ªder de la comunidad jud¨ªa austriaca, que contaba 13 a?os cuando en 1938 comenz¨® el pillaje, calific¨® la colecci¨®n de "legado de la verg¨¹enza".

En Suiza, mientras, la ultrasecreta banca acaba de comprometerse a autorizar a seis firmas auditoras una investigaci¨®n a fondo de las cuentas durmientes, abiertas por jud¨ªos ansiosos de salvar su patrimonio de las garras nazis. Y en Londres, el Gobierno alban¨¦s recib¨ªa ayer, en una modesta ceremonia en el Foreign Office, la tonelada y media de oro requisado de las arcas nacionales por las potencias del Eje, primero, y por los aliados, despu¨¦s. En realidad, los funcionarios del Tesoro brit¨¢nico se limitaron a entregar a sus hom¨®logos albaneses un documento que confiere la posesi¨®n del oro al Gobierno de Tirana.

Durante 50 a?os, el "oro del rey Zog" -¨²ltimo monarca alban¨¦s-, tal y como se le conoce, ha permanecido en los s¨®tanos del Banco de Inglaterra, bajo el control de la com¨ªsi¨®n tripartita formada por el Reino Unido, Francia y Estados Unidos al final de la II Guerra Mundial. Albania, que sufri¨® la invasi¨®n de las tropas de Mussolini, primero, y del Ej¨¦rcito alem¨¢n, despu¨¦s, es el ¨²ltimo de los pa¨ªses ocupados en ver restituidas sus reservas. Un litigio entre Londres y el regimen comunista del fallecido Enver Hoxha bloque¨® durante a?os la operaci¨®n. El Reino Unido exig¨ªa de Albania por el incidente sufrido por dos barcos brit¨¢nicos, destruidos en 1946 al chocar con sendas minas cerca de Corf¨². En el percance fallecieron 44 marinos. Tras el derrumbe del r¨¦gimen 1991, el nuevo Gobierno de Tirana lleg¨® a un principio de acuerdo con Londres. Se trataba m¨¢s bien, dada la debilidad econ¨®mica del pa¨ªs, de un acuerdo moral. Una vez reconocida la veracidad de los hechos y presentadas las disculpas oficiales, todo lo que el Reino Unido ha exigido es un cheque de 1,3 millones de libras (unos 268 millones de pesetas), la d¨¦cima parte de la compensaci¨®n acordada pon el Tribunal Internacional de Justicia en 1951, y la d¨¦cima parte del valor del oro recuperado ayer por Tirana.