Una Dora Maar escondida

Aparte del inter¨¦s que tiene la feria en s¨ª, valdr¨ªa la pena visitar Estampa tan s¨®lo por las dos exposiciones que contiene. Una de ellas gira en tomo a un aguatinta de Picasso, Cabeza de mujer N5. Retrato de Dora Maar, parte de un proyecto que nunca vio la luz. En la muestra se presentan las nueve pruebas de estado de este grabado, que tienen el particular inter¨¦s, tanto para artistas como para el p¨²blico en general, de ver todo el proceso de estampaci¨®n que sigue una obra como ¨¦sta.Picasso estamp¨® en 1939 siete aguatintas distintas representando retratos de Dora Maar, como parte de un proyecto titulado Picasso: retratos y recuerdos, seg¨²n relata su amigo Sabart¨¦s. En ¨¦l se incluir¨ªan textos del artista, reproducidos por medio de heliograbado en l¨¢minas de cobre, acompa?ados por varias planchas de retratos, como el de Dora Maar, su compa?era desde 1936 hasta finales de esa d¨¦cada. Pero el artista perdi¨® inter¨¦s en el proyecto antes de acabarlo y el grabado con sus pruebas qued¨® archivado. "En Estampa se puede hacer un viaje por el arte del siglo XX siguiendo la ruta del grabado", dice V¨ªctor del Campo, y es posible que sea as¨ª.

La otra muestra se titula El cubismo y la estampa y est¨¢ montada con grabados de la Biblioteca Nacional de Francia. Una exposici¨®n in¨¦dita en Espa?a que ilustra, desde el grabado, la importancia del cubismo en el arte de nuestro siglo. En ella hay delicadas y poco conocidas obras de Georges Braque, Pablo Picasso, Jacques Villon, Louis Marcoussis, JeanEmile Laboreur, Henri Laurens y Robert Delauney.