Se acabar¨¢ la suerte
Otras ¨¦pocas. Que Capello y Sanz apelen a Fernando V¨¢zquez para: que juegue como contra el Barcelona es sintom¨¢tico del estado que atraviesa el Madrid. Hubo ¨¦pocas en las que ni siquiera se preocupaba por el de enfrente. Llegaba, cog¨ªa la pelota en el minuto 1 y no la soltaba hasta el 90. Jugando as¨ª se acabar¨¢ la suerte. Cambios. Obligado por los 23 goles que hab¨ªa recibido hasta ahora y su situaci¨®n en la tabla,V¨¢zquez cambi¨® el planteamiento de su 1 equipo.
Le dio mucha m¨¢s -seguridad defensiva y adem¨¢s cre¨® ocasiones claras, aprovechando las fa cilidades que daba la defensa adelantada del Madrid. Ya no s¨¦ si jugar tan bien contra el Madrid tiene demasiado m¨¦rito.
Un metro. Seedorf envi¨® un pase en largo sin ning¨²n peligro que qued¨® sin due?o en la frontal. El marcador de Mijatovic le dej¨® para despejar el bal¨®n. Sin embargo, un compa?ero letoc¨® lo justo para desviarlo hasta el montenegrino. Un metro fue suficiente. Ni siquiera fue una ocasi¨®n c lara. En el segundo gol por fin apareci¨®. Ra¨²l. ?D¨®nde estaba?
Los gestos. Por los gestos de Capello se pod¨ªa intuir que no estaba demasiado contento. Me recuerda a David Vidal. Desconozco si sus juga dores no entienden lo que quiere de ellos o si lo que les pide es muy dificil. Lo cierto es que la penosa imagen que ofreci¨® el Madrid ayer hacia tiempo que no se la ve¨ªamos a ning¨²n equipo. ?Qu¨¦ me dicen de los cambios?.
Ayuda. El Compostela tendr¨¢ que pedir ayuda a su santo. Alguien le ha echado el mal de ojo. Que ayer no ganara debe ser cosa- de brujas. A los puntos la ventaja hubiera sido abismal pero la historia s¨®lo recordar¨¢ los goles y el resultado. Si Santiago no pone remedio, el Compostela va a continuar sufriendo.
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