El voto consagra la divisi¨®n del poder en EE UU
Clinton refuerza su poder y los republicanos mantienen el control del Congreso
Los principales dirigentes de la oposici¨®n prometieron darle al presidente una peque?a luna de miel en la que todos se esfuercen por buscar los aspectos en que coinciden. "Creo que deber¨ªamos trabajar con ¨¦l, darle una oportunidad de que dirija al pa¨ªs en la direcci¨®n en que ha prometido en la campa?a. Y si lo hace as¨ª, tendr¨ªamos que ser capaces de encontrar un terreno com¨²n para hacer las cosas que Estados Unidos necesita en el a?o 1997", manifest¨® Newt Gingrich, quien vuelve a ser el principal interlocutor republicano como presidente de una C¨¢mara de Representantes en la que los conservadores pierden algunos esca?os pero siguen dominando.Los republicanos, en cambio, mejoran ligeramente su posici¨®n en el Senado, que toma tambi¨¦n un cariz m¨¢s derechista, si se juzga por las ideas de sus nuevos miembros. El l¨ªder de la mayor¨ªa republicana en la C¨¢mara alta, Trent Lott, prometi¨® tambi¨¦n colaborar con el presidente "si es sincero sobre las posiciones que ha tomado durante la campa?a".
Pero todo el mundo sabe que las promesas de colaboraci¨®n chocar¨¢n muy pronto con la dura realidad que viene por delante: comisiones de investigaci¨®n sobre la conducta de Clinton, presupuesto, reducci¨®n de impuestos y pol¨¦micas decisiones de pol¨ªtica exterior, como la extensi¨®n del plazo para el estacionamiento de tropas estadounidenses en Bosnia.
Advertencia republicana
El propio Lott ha advertido: "Si Clinton vuelve a la forma en que actu¨® en los primeros dos a?os de Estado gigantesco, Estado interventor y aumentos de impuestos, nosotros por supuesto estamos preparados para plantearle batalla". El l¨ªder de la mayor¨ªa en el Senado anunci¨®, para empezar, que el comit¨¦ de Comercio podr¨ªa abrir, en cuanto empiece el pr¨®ximo curso pol¨ªtico, una investigaci¨®n sobre las denuncias de financiaci¨®n ilegal de la campa?a electoral del Partido Dem¨®crata.
Clinton regres¨® ayer a Washington desde Little Rock para disfrutar, aunque sea por unos d¨ªas, de su rotundo triunfo. El presidente gan¨® en 31 de los 50 Estados del pa¨ªs y consigui¨® 379 compromisarios, lo que supone una ventaja apabullante en t¨¦rminos de votos electorales sobre Bob Dole, que s¨®lo obtuvo 159 compromisarios. Los compromisarios son los que formalmente votan por el presidente.
En cuanto a votos populares, todav¨ªa era incierto anoche si Clinton sobrepasar¨ªa la barrera psicol¨®gica del 50%, lo que en el ¨²ltimo medio siglo s¨®lo ha alcanzado otro presidente dem¨®crata, Lyndon Johnson. En todo caso, de no llegar a la mitad de los votos, Clinton se quedar¨ªa s¨®lo a unos pocos miles de sufragios de esa cifra, y con ocho puntos de ventaja sobre el candidato republicano. No se trata de un resultado humillante para Dole, pero s¨ª, como coinciden los principales medios de comunicaci¨®n norteamericanos, de un triunfo holgado y contundente.
"Creo que el presidente siente que ha conseguido un fuerte mandato del pueblo norteamericano para completar su programa en los pr¨®ximo cuatro a?os", declar¨® el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Leon Panetta.
Bob Dole recuper¨® en el ¨²ltimo momento el tono caballeroso que le hab¨ªa distinguido a lo largo de su carrera para aceptar elegantemente su derrota. "Duele perder una elecci¨®n", admiti¨®, "pero les pido que se mantengan unidos para pelear por las buenas causas". Dole amaneci¨® ayer sin trabajo despu¨¦s de medio siglo de dedicaci¨®n a la pol¨ªtica. Pero quiz¨¢s esa situaci¨®n no se prolongue demasiado, porque es probable que Clinton le encargue alg¨²n cometido en su siguiente Administraci¨®n.
Ayer mismo comenzaron a circular las noticias sobre los pr¨®ximo relevos: el secretario de Estado, Warren Christopher, y el secretario de Comercio, Mickey Kantor, fueron los primeros que comunicaron al presidente su intenci¨®n de abandonar la Administraci¨®n. El secretario de Defensa, William Perry, por su parte, dijo que hablar¨ªa con el presidente sobre su futuro a finales de esta semana.
Triunfo de las encuestas
Las elecciones del martes, que suponen, entre otras cosas, el triunfo de los m¨¦todos de encuestaci¨®n, dan al presidente Clinton la posibilidad de empezar de nuevo sin repetir los errores que convirtieron en un calvario sus dos primeros anos de gesti¨®n. M¨¢s maduro, m¨¢s experimentado y m¨¢s convencido de la necesidad de ocupar el centro pol¨ªtico, Clinton tiene ahora la oportunidad de pasar a la historia como uno de los m¨¢s importantes presidentes de su partido.
Los republicanos, por supuesto, tratar¨¢n de impedirlo. Pero tambi¨¦n ellos han aprendido de lo caro que se pagan los extremismos en Washington. Al controlar el Congreso, el Partido Republicano seguir¨¢ determinando la agenda pol¨ªtica del pa¨ªs, pero ahora deber¨¢ hacerlo de forma m¨¢s prudente, m¨¢s negociada, con mayor respeto a la posici¨®n de la Casa Blanca.
Una de las mayores incertidumbres de los pr¨®ximos cuatro a?os es el destino de las investigaciones sobre corrupci¨®n. Cualquiera de los casos abiertos (Whitewater, Filegate, Conexi¨®n Asi¨¢tica) tiene potencial suficiente para destruir el segundo mandato de Bill Clinton.
Christopher dice adi¨®s
El secretario de Estado, Warren Christopher, ha sido el primer miembro del Gabinete que present¨® la dimisi¨®n inmediatamente despu¨¦s de conocerse la reelecci¨®n de Bill Clinton. Otros muchos cambios de altos cargos se esperan para antes de que Clinton retome posesi¨®n, el pr¨®ximo 20 de enero.Christopher viaj¨® el martes a Little Rock para comunicarle a Clinton su decisi¨®n de abandonar, aunque seguir¨¢ en el cargo hasta la formaci¨®n del pr¨®ximo Gobierno.
Madeleine Albright, embajadora ante la ONU; Richard Holbrook, el arquitecto de los acuerdos de paz en Bosnia, y el ex senador George Mitchell, actual mediador en Irlanda del Norte, son los nombres que m¨¢s se mencionan para conducir en el futuro la pol¨ªtica exterior de EE UU.
El secretario de Defensa, William Perry, rectific¨® anoche a las fuentes del Pent¨¢gono que hab¨ªan anunciado su renuncia y dijo que discutir¨ªa su futuro con el presidente en los pr¨®ximos d¨ªas. "No he entregado una carta de dimisi¨®n. A finales de semana discutir¨¦ con ¨¦l lo que pienso hacer y lo que ¨¦l querr¨ªa que hiciese", afirm¨®.
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