Los brigadistas

Somos tres socialistas que, como cientos de socialistas m¨¢s, nos encontr¨¢bamos en el Palacio de los Deportes de Madrid para testimoniar nuestro respeto y agradecimiento a los Voluntarios de la Libertad que vinieron a Espa?a a defender un Gobierno legalmente elegido en las urnas, el de la 11 Rep¨²blica. Escribimos esta carta para expresar p¨²blicamente nuestra protesta y repulsa por la actuaci¨®n demag¨®gica y extempor¨¢nea del cantante Paco Ib¨¢?ez, que, rodeado por los Voluntarios de la Libertad, y en el cierre del acto, descalific¨® la decisi¨®n de "unos jueces". Esta descalificaci¨®n nos parece muy peligrosa, pues es el camino para rechazar todas aquellas decisiones tomadas democr¨¢ticamente que no son coincidentes con sus intereses. En este caso se trata de una decisi¨®n jur¨ªdica legalmente gestada, la de los jueces que han decidido no llamar a declarar a Felipe Gonz¨¢lez, Narc¨ªs Serra y Jos¨¦ Mar¨ªa Benegas. En 1936, el rechazo continuo, sin deliberaci¨®n ni consenso, de instituciones sociales y decisiones pol¨ªticas llev¨® a la guerra civil.No se trataba de un acto partidario, los socialistas no nos sentamos all¨ª donde pudi¨¦ramos ser f¨¢cilmente identificados. Aunque hab¨ªamos trabajado para hacer posibles los actos que estos d¨ªas se vienen desarrollando en toda Espa?a, pues, por ejemplo, una de las firmantes ha trabajado directamente con el Ministerio de Justicia para lograr el reconocimiento de la nacionalidad espa?ola a los brigadistas. Insistimos, no se trataba de capitalizar pol¨ªticamente un acto que para los socialistas pod¨ªa ser tambi¨¦n la culminaci¨®n de la promesa del doctor Negr¨ªn, socialista y presidente del Gobierno, de conceder la nacionalidad espa?ola a los brigadistas que abandonaban Espa?a por la presi¨®n internacional. Promesa cumplida en 1996, por unanimidad del Congreso, con un Gobierno socialista presidido por Felipe Gonz¨¢lez.-