La liturgia del agua y de la banda
El t¨¦cnico celebr¨® con peque?os sorbos lo bueno de su equipo y salt¨® del banquillo para corregir lo malo
Bebi¨® mucho y pas¨® mucho tiempo fuera del banquillo: o sea, empate. El Bar?a-Atl¨¦tico, al final, tambi¨¦n se pudo medir en funci¨®n de la cantidad de agua que consigui¨® beber Radomir Antic y el n¨²mero de minutos- que pas¨® de pie fuera del banquillo. Y es que con el serbio no son necesarios muchos m¨¢s datos para averiguar lo sucedido sobre la cancha. Siempre que el Atl¨¦tico realiza un jugada positiva, ya sea en defensa o en ataque, su entrenador lo celebra con un peque?o sorbo; agarra una de las peque?as botellas de agua mineral que como norma tiene a su lado y se echa un trago. Es su costumbre, casi su talism¨¢n. Igualmente, los minutos que vive Antic fuera del banquillo son otro ¨ªndice fiable. Aunque ese es peor s¨ªntoma, porque principalmente le gusta aparecer de pie sobre la banda cuando las cosas no le salen bien a los suyos. Sostiene que sus salidas "dan confianza a los jugadores" y ayudan a corregir errores. La liturgia del agua y de la banda es tan s¨®lo uno de los muchos elementos que acumula el ritual que sigue Radomir Antic en los encuentros de f¨²tbol. Enchufado al v¨ªdeo.
Para Antic su partido comenz¨® el pasado domingo a eso de las ocho de la tarde, tan s¨®lo una hora despu¨¦s del Atl¨¦tico-Oviedo (3-0). Fue, entonces cuando comenz¨® a pensar en el Camp Nou. Para preparar la cita, Antic decidi¨® romper su m¨¦todo y concedi¨® descanso a su plantilla el lunes y el martes. ?l, mientras, estudi¨® el lunes por la ma?ana la documentaci¨®n que tiene sobre el equipo de Robson y analiz¨® el v¨ªdeo del Bar?a-Valencia. Tambi¨¦n vio un choque de la Liga inglesa, el Everton-Coventry. Por la tarde, tras mirar El d¨ªa despu¨¦s, de Canal +, tom¨® notas del Sporting-Barcelona.
La vigilancia a Ronaldo. Hasta el jueves, Antic no entren¨® al Atl¨¦tico con ejercicios espec¨ªficos para el Camp Nou. Empez¨® por la defensa. Reuni¨® a L¨®pez, Santi, Soloz¨¢bal y Toni, y tir¨® de Juan Carlos y Biaggini para que hicieran las veces de los delanteros azulgrana. Ronaldo tuvo un trato especial. Horas despu¨¦s, cuando se anunci¨® la baja segura del brasile?o, el serbio supo que "todo el trabajo no hab¨ªa servido para nada. "A s¨®lo dos d¨ªas del partido hubo que cambiar el chip". Jugaba Pizzi. El 1-1 y el 3-3, con Pizzi muy c¨®modo dentro del ¨¢rea, vinieron a demostrar que los ensayos preve¨ªan a Ronaldo, no al hispano-argentino.
Giovanni, la obsesi¨®n. Pero la principal preocupaci¨®n de Antic era otra: Giovanni y sus desmarques de segunda l¨ªnea. Y encomend¨® su vigilancia para las apariciones por el segundo palo a los laterales: "Si el centro-viene desde la izquierda, L¨®pez, atento. Si el centro viene desde la derecha, Toni, atento". El tiempo le dio la raz¨®n de la peligrosidad del brasile?o: a los diez minutos, el brasile?o ya hab¨ªa aparecido una . vez por el ¨¢rea para rematar. Y tambi¨¦n marc¨® el 3-3. Fue el viernes tambi¨¦n cuando Antic hizo visionar al equip¨® la disecci¨®n a base de diapositivas del Bar?a (en este caso del Barca-Valencia).-
El d¨ªa del partido. Antic se despert¨® a las ocho. La noche anterior no le cost¨® conciliar el sue?o. En cuanto se lo permitieron los periodistas, cay¨® redondo. A eso de las nueve baj¨® junto a Kunovac Resad, su ayudante, a tomarse un caf¨¦ con leche y dar un peque?o paseo. Son costumbres inamovibles los d¨ªas de partido. Como lo es el saborear un caf¨¦ turco y una botella de agua con gas a media ma?ana. Como desentenderse de su tel¨¦fono m¨®vil, ¨¦se que no para de sonar durante la semana. A las 12.30 tuvo la charla t¨¦cnica con el equipo, en la que repiti¨® sus c¨¦lebres frases: 'En el f¨²tbol los errores no existen, s¨®lo los comportamientos" y "los partidos lo deciden las cosas peque?as".
No comi¨® demasiado, m¨¢s bien pic¨® unas cuantas raciones, para ser fiel a su teor¨ªa de "con el est¨®mago lleno la concentraci¨®n te falla". Eso s¨ª, no perdon¨® el consom¨¦, plato inevitable en los d¨ªas de competici¨®n. Ni otro caf¨¦. Ni luego, la siesta, "para dormir mi partido". En esta ocasi¨®n Antic rompi¨® una de sus costumbres m¨¢s sagradas, ver a las 16.00 un partido de la Liga inglesa, porque no hubo. Inglaterra jug¨® ayer en Georgia. Como el Atl¨¦tico luce uniforme oficial tampoco tuvo que preocuparse de qu¨¦ ponerse. El a?o pasado se impuso como obligado ritual lucir una corbata concreta, pero esta temporada ha abandonado el exorcismo.
La hora de la verdad. Antic apareci¨® por el campo bien trajeado. No se sent¨® en el foso del banquillo. Prefiri¨® ponerse fuera, en un banco. A su lado, las suficientes botellas de agua como para recibir un buen partido. Pero en la primera parte le toc¨® beber m¨¢s bien poco. A los dos minutos, tras una p¨¦rdida de bal¨®n de Vizca¨ªno que acab¨® en una falta de Soloz¨¢bal a Luis Enrique, castigada con tarjeta amarilla, el t¨¦cnico tuvo que saltar por primera vez fuera del banquillo. Fue su primera llamada de atenci¨®n al equipo. Apenas pudo sentarse en toda la primera parte. El 0-1 de Caminero le regal¨® el primer sorbo de agua, pero vivi¨® los minutos restantes puesto de pie junto a la l¨ªnea de banda: ped¨ªa m¨¢s atenci¨®n para que Toni no se viera tantas veces en peligrosas situaciones de dos contra uno y m¨¢s calma para conservar la pelota; reclamaba al ¨¢rbitro igualdad de criterio en las tarjetas, y se llev¨® las manos a la cabeza tras el inintencionado 1-2 de Luis Enrique, que salud¨® con una expresiva sonrisa de desesperaci¨®n.
En la segunda parte, Antic ya pudo refrescarse. Corrigi¨® posiciones (tir¨® a Pantic a la derecha, situ¨® a Simeone en el centro y mand¨® a Caminero a la izquierda) y no par¨® de dar tragos. Por si se trataba de eso, a los 65 minutos el serbio hizo nuevos movimientos: dio entrada a Roberto, al que dio una palmadita de ¨¢nimo antes de saltar al campo, para jugar por la derecha. Pantic volvi¨® a la izquierda, Simeone pas¨® al puesto de medio centro, Caminero se desplaz¨® hasta la media punta y Vizca¨ªno se march¨® lesionado a la ducha. M¨¢s agua al gaznate.
El balance final. La. lesi¨®n de Caminero, le oblig¨® a jugar un poco m¨¢s al ajedrez: entr¨® Pablo, Toni subi¨® a la banda izquierda y Pantic ascendi¨® a la media punta (m¨¢s tarde tuvo que retirarse ¨¦ste por Aguilera). Esta vez la f¨®rmula le trajo la sequ¨ªa al t¨¦cnico. Ya no volvi¨® a beber m¨¢s. Al final, se equilibraron las huidas del banquillo y los tragos. 0 sea, empate.
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